Crónica del experto/asesor taurino de Soria Noticias Gustavo Gonzalo.
Volvían este Miércoles el Pregón los toros a la Chata por nuestra feria de San Juan de 2024. Y digo toros porque era lo que ponía en el cartel. Tres cuartos de plaza disfrutaron del espectáculo de doma, porque toreo a caballo, lo que es toreo, hubo entre poco y nada. La mansada de Albarreal fue infame de todo punto. Afeitados hasta un punto exagerado. Varios de ellos se echaron al albero durante la lidia y el rato que estuvieron de pie embistieron poco y mal.
Andy Cartagena lo intentó con el primero aunque igual no de la manera más correcta. Alargó demasiado la lidia y clavó demasiado al animal, que ya de por sí tenía poca fuerza. Dos avisos le tocaron antes de que el morlaco se desplomara. Su segundo pareció crecerse ante el primer rejón pero fue un espejismo. Lo único destacable fue que el entusiasmo de ser el primer día de fiestas el respetable le regaló una oreja.
Diego Ventura volvía a Soria con todo lo que ello conlleva. El líder del escalafón gusta a la afición, sin ninguna duda. Suyo fue el toro más decente. El quinto, al que desorejó, fue quizá el mejor toro de la tarde. Su primero fue un mansazo con el que el portugués no pudo hacer absolutamente nada.
Lea Vicens tuvo un primero también imposible. Destacar que pinchó y sin sacar el rejón lo clavó hasta tres cuartos de estocada. El reglamento dice algo contrario al respecto, pero siendo yo tan solo soy un humilde cronista me abstendré de opinar al respecto. Le dio oportunidad el sexto, que tampoco desmereció. Buena faena de un gran caballo como es Diluvio. Falló la de Nimes con el rejón de muerte y perdió el premio.
En resumen, dos toros y cuatro corderos. La afición soriana contenta a medias pero esperando algo más potable de los dos días que vienen.
¡Felices fiestas sorianos!
Fuente: Gustavo Gonzalo.