Nuestro colaborador Gustavo Gonzalo nos envía una crónica en la que habla del trabajo de los diestros Diego Urdiales, Perera y Borja Jiménez.
Se comentaba por los tendidos el rechazo de la mayor parte de los toros que la ganadería de Julio de la Puerta trajo a Soria, despertando los recelos de la afición. Cuando te echan atrás 6 toros antes de una corrida, la mayoría por bajo peso, es lógico que las expectativas estén bajas. Acartelados Diego Urdiales, Miguel Ángel Perera y Borja Jiménez. Media entrada en la Chata.
El tiempo revuelto no animó a la gente a acudir aunque la tarde fue entretenida y vistosa por momentos.
Diego Urdiales cortó una oreja de su primero tras una faena firme con la muleta a un toro noble aunque falto de emoción en la embestida. El algo más flojo cuarto de la tarde embestía andando y a pesar de ello el de Arnedo dominó con la muleta en la derecha. En lo que destacó el riojano fue en la suerte suprema, dos estoconazos de manual le dieron la oreja del primero y una vuelta al ruedo en el segundo tras hacer el presidente oídos sordos a la petición del respetable soriano.
No estuvo mal Perera en su primero pero una estocada trasera y tendida y tres descabellos le dejaron sin el trofeo. Muy valiente estuvo con el segundo aunque volvió a fallar con el hierro. Ovación merecida sin duda por la entrega.
De purísima y oro se presentó Borja Jiménez y suyo fue el mejor toro de la tarde. El tercero de nombre Rifado le permitió demostrar porqué está donde está y porqué pelea por los puestos de arriba del escalafón. Torero y con varios muletazos excelsos se vació el sevillano con el bravo y encastado ejemplar con revolcón incluido. Se le quedó la estocada tendida y la tardanza en el descabello enfrió al personal que solo le premió con un apéndice. Con el flojo sexto pudo hacer poco. Falto de fuerzas y perdiendo las manos en ocasiones deslució la lidia. Entregado y buscando la puerta grande estuvo Borja. Pinchó el sevillano a la primera intentona pero la afición pidió una oreja que el presidente concedió para abrir la puerta grande. Por ella salió el triunfador de San Isidro 2023 en una tarde de toros entretenida que hizo olvidar el fiasco del miércoles.