Para Fernando Castillo, “los ruidosos adoquines y la imposibilidad de aparcar sin pagar ya han perjudicado bastante a los ciudadanos del centro”.
El grupo Vox en el Ayuntamiento de Soria se ha manifestado en contra del establecimiento de la zona de bajas emisiones en el centro de Soria. Su portavoz, Fernando Castillo ha calificado esta acción de “gasto innecesario” y ha afirmado que su futura puesta en marcha será perjudicial para los habitantes y comerciantes del centro de la ciudad.
El portavoz del grupo en el Consistorio se ha manifestado contrario a la reciente licitación para esta implantación. El contrato público, por importe de 548.493 euros, prevé la instalación de cámaras de vigilancia en 32 puntos de la ciudad, acompañadas de señalización horizontal y vertical y de estaciones de medición de la calidad del aire. Muchas de estas cámaras contarán con lectores de matrículas para poder sancionar a los vehículos que incumplan las restricciones.
Según indican en la formación de Abascal, el Ayuntamiento ha informado de que esta zona no será ‘ejecutiva’ por el momento, dado que según la normativa de este tipo de restricciones al tráfico sólo es obligatorio en ciudades de más de 50.000 habitantes y Soria cerró el 2023 con 40.096 ciudadanos empadronados. Sin embargo,en Vox, indican que "dado el interés demostrado por el equipo de Carlos Martínez Mínguez en reducir el tráfico rodado del centro", y temen su puesta en funcionamiento en un corto periodo de tiempo, incluso sin que lo exija la normativa vigente. “Aunque no se atrevan a decirlo, sospechamos que la van a hacer ejecutiva enseguida y utilizarán cualquier excusa para comenzar a multar: que nos llega la contaminación de Madrid, que superamos ciertos umbrales, que hay que ponerla en marcha ya para que no nos quiten los fondos europeos…”, comenta.
“No podemos decir que nos sorprenda esta medida, es algo que vienen anunciado desde hace tiempo y que obedece a su empeño constante de eliminar el automóvil. Al delimitar la zona de bajas emisiones han dejado claro que no quieren vehículos ni en el centro, ni en todos sus alrededores, desde San Pedro hasta el alto de la Dehesa”. Ha apuntado Castillo, quien reclaca que Para el Portavoz de Vox: esta medida "perjudicará especialmente a los cada vez más escasos negocios del centro, ya que muchos sorianos seguirán acudiendo con su coche a espacios comerciales donde pueden aparcar gratis".
El pliego de condiciones de este contrato indica que la zona de bajas emisiones impactará directamente a las cerca de 5.157 personas que habitan dentro del perímetro de restricciones y que esto supone el 13% de la población del término municipal y el 19,3% de las viviendas de la ciudad. El documento también establece que a estas personas habría que sumar las más de 10.000 que diariamente acuden a la zona por trabajo, estudio u ocio, es decir, prácticamente al 38% de la población de la ciudad.
Castillo ha remarcado que “es una medida totalmente innecesaria y encima aquí en Soria tenemos que sumar la obsesión de Carlos Martínez Mínguez por los adoquines, añadiendo el ruido a la ecuación. Se suma además la actual división del centro que obliga a circunvalar en coche media Soria para poder cruzarla del norte al sur. Habremos sacado humos del centro, pero los hemos multiplicado por tres en las calles del anillo que lo rodea.”
Del mismo modo ha explicado que no comparten el interés de los responsabales municipales en "gastar dinero público en cámaras para vigilar a los sorianos por el mero hecho de circular en su vehículo. Para nosotros, ese dinero estaría mucho mejor empleado en cámaras de vigilancia que pudieran ayudar a la Policía a mejorar la seguridad en algunas calles de Soria donde está creciendo la conflictividad, como Rota de Calatañazor y sus aledañas”.
Vox ya se postuló en contra de la zona de bajas emisiones desde el inicio de la legislatura. Para los concejales de la formación, el modelo de ciudad que está generando el equipo socialista en el Ayuntamiento es un modelo "incoherente con la climatología y demografía de la ciudad", ya que en Soria "tenemos mucha población de edad avanzada que necesita moverse en su vehículo incluso para trayectos cortos. No es una ciudad llana, ni con buen clima, pero el PSOE insiste en carriles bici que apenas se utilizan para eliminar plazas de aparcamientos gratuitos a pie de calle y así poder llenar los parkings de pago que están construyendo”.
Se trata de "otra de las medidas de la Agenda 2030 que cada vez rechaza más gente en toda Europa. Forma parte de una ideología de fanatismo climático que venimos denunciando hace tiempo. Las pasadas Elecciones europeas demostraron que hay mucha gente harta de ese ideario ecologista ultra que nos quieren imponer desde las élites europeas y ahora las elecciones francesas lo han vuelto a corroborar. Si la zona de bajas emisiones se implanta finalmente en Soria, nuestro partido se reserva el derecho de tomar medidas judiciales contra ella”, concluye Castillo.