El club ha conseguido retener a sus dos arqueros de la pasada temporada. Veteranía y juventud volverán a compartir una meta que ha experimentado numerosos cambios este curso.
Los equipos se construyen desde abajo y eso es lo que ha hecho el Numancia este curso. La dirección deportiva, comandada por Álex Huerta, se ha centrado este comienzo de verano en cerrar las renovaciones de futbolistas muy importantes el curso pasado como Diego Royo, Moustapha o Alain Ribeiro.
Entre ellos, también se ha optado por ampliar el contrato de los dos cancerberos que defendieron la portería rojilla la pasada campaña. Tanto Dorronsoro como Kudakovskiy seguirán siendo los guardianes de un combinado que encontró en ellos la combinación perfecta.
El primero en dar el sí a la escuadra dirigida por Aitor Calle fue Dorronsoro. El veterano guardameta decidió continuar tras una buena temporada en la que fue de menos a más. A sus 39 años, el arquero llegó a Los Pajaritos de la mano de un Javi Moreno que decidió alternar entre los dos porteros.
No obstante, el veterano futbolista cántabro estuvo varios meses alejado de los terrenos de juego por una inoportuna lesión. Ahora, ese contratiempo no impidió que el arquero llegará a los momentos claves de la temporada. Javi Moreno confió en é durante todos los play off, erigiéndose como uno de los hombres clave del equipo. Sin ir más lejos, en el encuentro de vuelta de la final ante el Yeclano, Dorronsoro fue uno de los hombres más destacados, llevando a cabo una brillante actuación que permitió a los suyos llegar con opciones de ascender hasta los últimos segundos.
En números, sus actuaciones en los 14 encuentros que estuvo en la meta soriana se tradujeron en 15 goles y en 7 porterías a cero.
Por su parte, Kudakovskiy también ha aceptado el reto de ayudar al Numancia para regresar a Primera RFEF. El meta ruso aterrizó en Soria el pasado verano después de su etapa en el filial del Sporting de Gijón. Poco a poco fue entrando en los planes de un Javi Moreno que confió ciegamente en él.
A pesar de las dudas de las primeras jornadas, el arquero fue subiendo enteros, hasta convertirse en un seguro bajo palos con sus reflejos felinos. Cabe recordar actuaciones como la del Ursaria. Independientemente de que tuvo que salir desde el banquillo para suplir a un Dorronsoro, lesionado, el portero realizó un final de encuentro, espectacular, que permitió al equipo sumar tres puntos importantísimos en la antepenúltima jornada de la liga regular.
En total, defendió la elástica rojilla a lo largo de 23 partidos, encajando 24 goles y manteniendo la portería a cero en ocho choques.
De esta manera, el Numancia echa al guante a su portería de cara a un año en el que la faceta defensiva volverá a ser fundamental para estar arriba, peleando por ascender a Primera RFEF.