Consideran que en la capital "no existe obligatoriedad ni necesidad para una medida alejada del sentido común". Avisan a los vecinos de que "el gran hermano al que nos someterá el Ayuntamiento con más de 30 cámaras de vigilancia" será "ejecutivo a corto plazo" porque "no tienen otra voluntad que recaudar a base de multas a ciudadanos".
Vox presentará mañana en el pleno del Ayuntamiento de Soria una moción que servirá para visibilizar su postura contraria a la próxima implantación de una Zona de Bajas Emisiones en la capital. El grupo municipal considera que en la ciudad "la calidad del aire es extraordinaria" por lo que "no existe obligatoriedad ni necesidad" para una medida que, según ellos, es "alejada del sentido común".
Fernando Castillo, concejal de Vox en Soria, ha puntualizado que a pesar de que su partido "aboga por conservar la naturaleza y el medio ambiente, además de la salud de nuestros vecinos", también "defiende la libertad de movimientos". Por ello, piden que el Consistorio abandone la "contaminación ideológica" y tome medidas contra la "contaminación acústica producida por los adoquines, que es la única que sufren los vecinos de Soria".
Para Vox, los argumentos basados en la movilidad sostenible y la seguridad víal no se sostienen. Castillo ha asegurado que la apuesta por la bicicleta "ha fracasado y se invierte demasiado dinero en carriles bici", además "el modelo de plataforma única está trayendo problemas graves al ser difícil identificar el espacio para coches y el destinado a peatones", puntualiza.
Y no comulgan con que esta Zona de Bajas Emisiones vaya a aumentar la calidad de vida de los sorianos. "La ciudad se romperá con desplazamientos más largos, más atascos y graves problemas de aparcamiento", enumera el concejal de la formación de Abascal. A mayores, con esta medida "el comercio se verá afectado como ha sucedido en otras ciudades", añade Castillo.
Por último, el edil critica el "gran hermano al que nos somete el Ayuntamiento" con las "más de 30 cámaras" que se van a "repartir por todo Soria" para "controlar un delito tan grave como son los desplazamientos en coche". Considera Castillo que "a corto plazo todo esto será ejecutivo" porque "no tienen otra voluntad que recaudar a base de multas a ciudadanos".
Vox amenaza con llevar la Zona de Bajas Emisiones a los tribunales porque considera que "otras sentencias en otras ciudades" por "no ser necesarias o extralimitarse" podrían avalarles. Alertan de que esta medida "creará una Soria de primera, que por recursos pueda permitirse los desplazamientos en coche, y otra de segunda".