El extremo ha afirmado que no dudó ni un segundo en embarcarse en el proyecto de un club “histórico”, mientras que el mediocentro ha confesado que se enamoró de Los Pajaritos en la penúltima jornada de la fase regular, momento en el que visitó el estadio con el Talavera de la Reina.
El Numancia ha presentado da sus dos primeros fichajes del mercado estival. Aitor Seguín y Unai Rementería, acompañados por el director deportivo, Álex Huerta, han vivido su puesta de largo en Los Pajaritos en una mañana en la que han mostrado sus objetivos para esta nueva temporada.
El extremo ha confesado que no dudó ni un segundo en decantarse por el proyecto rojillo desde que recibió la primera llamada: “Es un histórico y tengo unas ganas enormes de empezar”. Definiéndose como un extremo izquierdo “de los de la vieja escuela”, este ha recalcado que el objetivo “está claro y no es otro que ascender de forma directa o por el play off”.
El año pasado Seguín ya estuvo muy cerca de conseguirlo, perdiendo en la final de la promoción. “Hay que asimilar esa situación, aprender de los errores y mejorarlos”, ha expresado. En esa campaña, el delantero estuvo bajo las órdenes de un ex entrenador rojillo como Diego Martínez: “No he tenido la oportunidad de preguntarle por el Numancia”.
Con tan solo dos días en la ciudad y sin tiempo para conocerla, este ha reconocido que los primeros días en el equipo han sido muy fáciles, “ya que es un club muy familiar y que conocía a Gexan y a Alain Ribeiro”.
Al igual que Seguín, Rementería ha dejado claro en su puesta de largo como rojillo que llega para ascender, “dado que este equipo merece estar más arriba y todos juntos vamos a luchar por llevarlo al lugar que se merece”. Una de las claves para su fichaje fue ver el ambiente que se respiró en Los Pajaritos en la penúltima jornada de la liga regular, momento en el que visitó el templo rojillo con el Talavera de la Reina.
“Es un estadio en el que te sientes futbolista profesional. La gente empujó mucho al equipo y es algo que me motivó”, ha sentenciado. Por todo ello, considera que el Numancia es el combinado idóneo para volver a una categoría de plata en la que debutó con el Mirandés, “aunque hay que ir paso a paso y el primero es subir esta temporada, haciendo bien las cosas desde el principio”.
Catalogándose como un mediocentro al que le gusta estar en contacto con el balón y recuperando balones, Rementería quiere hacerse un hueco en una medular en la que continúan los pesos pesados de la pasada campaña: “Voy a trabajar a tope por lograrlo. La competencia es muy buena”.
Con todo ello, ambos desembarcan en el Numancia con el reto firme de dar un paso más en sus respectivas carreras y de ayudar al club a acercarse al fútbol profesional.