Artículo de opinión de Eder García, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Soria.
Recientemente hemos podido conocer la noticia del acercamiento entre el Ayuntamiento de Soria y la Junta de Castilla y León en relación a la instalación en Valcorba del esperado Cylog, una reivindicación que el alcalde volvió a trasladar al presidente de la Junta y que parece materializarse. Soria es la única provincia sin conexión a esta red autonómica y sigue pendiente la inversión comprometida de 35 millones allá por 2005. Hasta ahora, sólo el PEMA aparece en el punto de mira del PP.
Vemos con optimismo proyectos municipales como ‘Soria, un lugar para vivir’ e invertir, proyectos tractores como el Centro de Datos de la Seguridad Social, la ansiada comercialización de suelo en Valcorba, inversiones históricas en servicios e infraestructuras del Gobierno multiplicadas y aceleradas por los fondos europeos, pero seguimos preguntándonos si hay alguien más ahí.
En materia de desarrollo industrial, Soria ha avanzado con el freno de mano echado, con un responsable que destaca sobre cualquier otro: el gobierno de más de 35 años del Partido Popular en la Junta. Ahora tiene sobre la mesa una oportunidad de oro: el Cylog.
El abandono en materia sanitaria, universitaria o de inversión para el desarrollo industrial puede restar atractivo para quien nos mira desde fuera. En este sentido, la responsabilidad objetiva de la administración autonómica y su histórica dejación de funciones con respecto a Soria, hace que seamos escépticos con los anuncios de futuras inversiones o actuaciones. Ojalá esta vez nos equivoquemos y veamos esa apuesta por incluirnos en la red de logística.
De la esperanza no se vive, pero nos alegra un poco el día. Por ello terminaré contagiándome un poco del optimismo que se trasladó de esa mesa de trabajo sobre Valcorba, esperando próximamente veamos pasos firmes con el Cylog. Pasos que, insuficientes, tienen que marcar el camino a recorrer por la autonomía para reducir su deuda con Soria.