Los planos de Madrid

Ya se va notando el manojo de obras realizadas en la ciudad. Con la prisa que se han dado en ir arreglando las travesías de la ciudad de Soria me voy a hacer yo un palacete en mi pueblo, y probablemente lo pueda pagar, porque al paso de los trabajos realizados mes a mes, y con certificación exacta de los mismos, creo que no tendré problema en ahorrar media docena de euros.

Está claro que los planos de Soria, en cuanto a travesías se refiere, los tenían mal hechos en el Ministerio. O, por lo menos, no los tenían actualizados. Nos hemos ido empeñando en hacer las obras desde un bufete de arquitectos e ingenieros de la capital del mundo, y nos olvidamos de hablar con los del pueblo, de comentar las necesidades, o de ver bien lo que realmente puede ser más funcional, más ágil para la circulación, y sobre todo más seguro para los peatones.

Mi empeño en conocer las cosas antes de su inicio queda en agua de borrajas. Creo que por culpa mía, porque de haber sabido las chapuzas -a mi juicio- que se están haciendo, hubiera sido el primero en ir a poner pegas, o al menos haber hecho alguna observación en el período oportuno para ello.

Lo que nadie me va a ocultar es, de momento, la imperiosa necesidad de meter prisa a las empresas que están haciendo los trabajos. En zonas como la salida por Avenida de Valladolid es desesperante. Y no sólo para mi y para los coches que un día y otro han de utilizar esa vía, sino también para las empresas ubicadas en aquella vía porque están sufriendo, y de qué manera, las obras que impiden, en muchos casos muy gravemente, el acceso de cualquier cliente a las mismas. Seguro que no hay otra solución, y que hay que aguantarse, pero habríamos de ser algo más dignos, y entender que lo que se está haciendo es a paso de tortuga, y de tortuga demasiado vieja.

Cerrar y volver a enterrar el tunal de Eduardo Saavedra, en su confluencia con la calle Marqués de Cerralbo demuestra la inutilidad de hacer proyectos por parte de la administración. Un acceso que facilitaba la salida de vehículos y que ahora va a ser una rotonda, cuando en cualquier ciudad de las más cercanas la obra hubiera sido ampliar la parte superior del mismo, que arquitectónicamente no es imposible, y hacer la rotonda que no sé a quién le encanta para que la avenida con más circulación de la ciudad tenga, como la entrada a la misma, el acceso por una rotonda.

Me gustaría hacerle los planos a Madrid, pero desde Soria.