El gimnasta soriano se dejó hasta la última gota de sudor para llegar a la cita de Pekín 2008, ya que tuvo que recuperarse contrarreloj de una lesión que puso contra las cuerdas su participación en el evento deportivo más importante del mundo.
Otro de los sorianos que jamás se olvidará de su paso por los JJOO es el covaledense Sergio Muñoz. El gimnasta completó una enorme participación olímpica, finalizando undécimo por equipos en Pekín y noveno en Londres. En cambio, independientemente de esa clasificación, de lo que más se acuerda es de su estancia en la villa y del trato que recibió: “Te igualan a los jugadores de tenis o de baloncesto, compartes con ellos momentos y tienes detrás a los medios de comunicación”.
Particularmente, Muñoz siempre tendrá en su memoria el encuentro con un Rafa Nadal “súper humilde, con sus tres o cuatro mochilas llenas de raquetas paseando por el recinto, o sentado en el césped debajo de mi habitación con el ordenador, pasando la tarde”.
Aterrizar en Pekín no fue nada fácil. Después de clasificar al combinado nacional en el Mundial anterior, el covaledense estuvo a punto de quedarse fuera por una inoportuna lesión. Aunque fueron unos meses duros, en los que se esforzó al máximo para recuperarse y para estar en condiciones aptas para competir en China, el seleccionador continuó confiando en él. “Estar con 18 años en unos JJOO fue una satisfacción tremenda”, manifiesta.
Una vez allí, este no pudo acudir a la gala inaugural -en la de Londres, tampoco-, dado que tenía que llevar a cabo su ejercicio al día siguiente y “no podía permitirme estar cuatro o cinco horas de pie”. Esa decisión le vino muy bien para estar apto en una competición a la que llegó “con muchos nervios y con unas ganas enormes de saltar a la pista, ya que sentía que tenía a un país entero detrás de mí”. Independientemente de todas esas sensaciones, Muñoz actuó en el tapiz, muy concentrado, olvidándose de todo y pensando que era una competición más para dar todo de sí.
El gimnasta de Covaleda reconoce que los Juegos Olímpicos supusieron un cambio en su vida. Muy lejos de asociarlo con un mayor reconocimiento entre los aficionados españoles, Muñoz lo valora como “un premio a todos los años que has estado trabajando”.
Centrándolo en su pueblo, Muñoz incide en que la gente siempre le ha reconocido y respetado por todas las horas de entreno que ha completado para llegar hasta allí. “Al final todos te conocen y saben lo que haces. No es que lo descubran por ir a los Juegos”, expresa.
Con todo, sus vecinos quisieron homenajearlo, nombrándolo pregonero de las fiestas de San Lorenzo en 2009. Con una plaza abarrotada de gente, el deportista pinariego dio el pistoletazo de salida a cinco días festivos que jamás olvidará por todo lo que supusieron para él y los suyos. Ese instante le dio todavía un impulso mayor para seguir trabajando por su sueño y por alcanzar una nueva cita olímpica. Tres años más tarde de ese discurso delante de sus familiares y amigos covaledenses, Muñoz volvió a representar a su pueblo y a la provincia en el evento deportivo por excelencia.
Guiados por su ejemplo, Marta Pérez, Rafa Revilla e Ibrahim Chakir continúan la estela olímpica soriana, y tratarán de dejar en todo lo alto el nombre de Soria en sus respectivas disciplinas de atletismo y hockey hierba en la cita de París.