El obispo, acompañado por Monseñor Jiménez Zamora y Monseñor López Llorente, ha presidido la Eucaristía en la catedral que se cerraba con la procesión por el interior del templo. El arzobispo emérito de Zaragoza ha ofrecido esta mañana una conferencia sobre sinodalidad en el seminario.
La Diócesis de Osma-Soria celebra hoy la fiesta de su patrón San Pedro de Osma con una Eucaristía presidida por el Obispo Monseñor Abilio Martínez Varea en el Altar Mayor de la catedral a escasos metros del sepulcro de su antecesor. Como viene siendo habitual en los últimos años el burgense don Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe Castellón se une a las celebraciones como también lo hace el agredeño, don Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo emérito de Zaragoza. En virtud de la histórica relación que mantiene la diócesis con el Monasterio de Santo Domingo de Silos, el abad Lorenzo Maté Sadornil. Además, buena parte del clero diocesano ha acudido hasta El Burgo de Osma para celebrar la fiesta. Las autoridades locales y un nutrido grupo de fieles se han sumado a la fiesta.
La tormenta sobre la villa episcopal ha obligado a alternar el orden de los festejos puesto que la procesión, prevista para las doce del mediodía, ha tenido que retrasarse hasta el final de la Eucaristía y celebrarse por las naves de la seo.
Don Vicente Jiménez Zamora se ha encargado de la homilía invitado por Monseñor Martínez Varea, en ella, reconocía encontrarse en casa. Monseñor Vicente Jiménez Zamora ha comenzado su exposición recordando los tiempos del Sínodo Diocesano que se llevó a cabo de la mano de sus predecesores en el cargo como Obispo de Osma-Soria, don Braulio Rodríguez Plaza y don Francisco Pérez González, así como por el entonces administrador diocesano y hoy Obispo de Segorbe Castellón, don Casimiro López Llorente también presente en el acto.
El día ha arrancado a las diez y media de la mañana en el salón de actos del Seminario Santo Domingo de Guzmán con una conferencia bajo el título «Nuestra Iglesia diocesana de Osma-Soria en camino sinodal hacia el Jubileo del año 2025» a cargo de don Vicente Jiménez Zamora.
Don Vicente ha reconocido que los tiempos del Sínodo Diocesano de Osma Soria, entre 1994 y 1998, fueron una de las etapas más gozosas de su vida sacerdotal. En su conferencia no han faltado referencias a Palestina, Ucrania y a otros lugares del mundo. También, ha repasado la estructura del documento Instrumentum laboris sobre como ser una Iglesia sinodal misionera y sus llamadas a una iglesia más relacional y menos burocrática y destacado que hay mucha soledad por lo que habría que trabajar en un ministerio del acompañamiento. Don Vicente ha detallado la necesidad de mantener la unidad de la Iglesia, pero con su variedad de situaciones y contextos y la apuesta por el intercambio de dones entre las iglesias locales a través de la realidad de las migraciones.
El prelado agredeño también ha repasado las cuatro grandes constituciones del Concilio Vaticano II y el Jubileo y apelado a María como miembro, modelo y madre de la Iglesia. Jiménez Zamora ha reflexionado en base a esos documentos recordando que “no se trata de discutir sobre lo que cada uno piensa que debe ser la Iglesia sino de como quiere el Señor que sea y solo contemplando a la iglesia a la luz de Cristo y con mirada d efe podemos encontrar el camino”. Para finalizar ha realizado una llamada a la alegría y a la esperanza.