Esta actuación se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondos estatales.
Hoy miércoles, el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha visitado las obras de rehabilitación del centro social de San Pedro Manrique que se realizan con fondos estatales que gestiona el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. La empresa adjudicataria fue Construcciones Llorente Izquierdo, S. L. y el importe de adjudicación ascendió a 255.607 euros.
Estas obras de rehabilitación del edificio municipal en uso para centro social, que se encuentra en la calle Picota, se realizan para conseguir una mejora de la accesibilidad y de la eficiencia energética del edificio para lo que se actúa en la envolvente térmica del inmueble, se cambia el sistema de calefacción y el sistema de iluminación. La actuación está enmarcada en el programa PIREP Local y estarán terminadas, según ha indicado el alcalde de la localidad, Carlos Martínez Izquierdo, este mes de agosto, acompañado por el presidente de la Mancomunidad de Tierras Altas, José Ramón Ruiz Sastre.
El centro social de San Pedro Manrique es una edificación existente, construida en 1919, en la actualidad es el núcleo de la vida comunitaria, cultural y deportiva del municipio, en torno al cual se disponen las piscinas, el polideportivo, la biblioteca y el colegio.
Su interior alberga el auditorio, una sala polivalente y un bar-cafetería. El actual edificio ha sido objeto de rehabilitaciones puntuales desde su construcción, pero desde el punto de vista funcional y constructivo, no se ha alterado significativamente a excepción de la eliminación de la cubierta de uralita original.
El Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de entidades locales (PIREP Local) se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se nutre de los fondos Next Generation EU. Contaba con un presupuesto de 600 millones de euros y se dividía en dos líneas. Iba dirigido a municipios y diputaciones, independientemente de su población.
El objetivo era realizar actuaciones para reducir al menos un 30 por ciento el consumo de energía primaria no renovable y potenciar la habitabilidad mejorando, por ejemplo, la accesibilidad física, cognitiva y sensorial de los inmuebles, el mantenimiento y la sostenibilidad ambiental de todo tipo de edificios de uso público: administrativo, educativo, asistencial, deportivo, sanitario, cultural, etc.