En la organización profesional agraria significan, con prudencia, que los rendimientos dependen de zonas, con una recolección heterogénea esta campaña.
Ante la prensa este viernes, la presidenta de ASAJA Soria, Ana Pastor, ha valorado las cifras de la cosecha de cereales de invierno este año en la provincia. Unos resultados "aceptables" si bien la campaña ha sido heterogénea, con grandes diferencias existentes en una misma comarca agraria e incluso unitariamente en un buen número de explotaciones.
Pastor ha referido que para este curso han sido sembradas 180.303 hectáreas de cereal en Soria que ha resultado con 6,6 millones de toneladas, lo que da una media de 3,54 toneladas por hectárea, si bien, en muchas parcelas los rendimientos no han llegado a los dos mil kilos. Decir igualmente que las heladas en tiempo de floración han llevado a mermar las espigas.
La responsable de la organización profesional agraria (OPA) ha destacado la situación de la cosecha en la zona de Ágreda, que se ha visto afectada por la sequía que azota al Arco Mediterráneo que ha propiciado pérdidas del 100%. En este sentido ha recordado que la OPA ya mantuvo una reunión con el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, para abordar la extrema sequía sufrida en el este provincial y las posibilidades de declaración de esta climatología para paliar económicamente sus consecuencias.
Por otro lado, Pastor ha puesto sobre la mesa el elevado coste de los insumos, lo que merma los ingresos de los agricultores, con precios que superan el euro por litro en el gasóleo, el abono y los gastos de electricidad. A ello se suman los precios de venta del cereal, que el mercado paga esta semana a 223 euros por tonelada, mientras que en 2022 el precio era apreciablemente más alto, 358 euros.
En cuanto a la vid, en ASAJA han mostrado su preocupación por las heladas este año, con daños que han afectado la totalidad de un buen número de superficies. En cuanto al girasol, este es el momento para la llegada de las lluvias y conseguir su desarrollo en las 45.000 hectáreas sembradas.
Pastor se ha referido igualmente a las plagas zabro y al topillo campesino. Para el insecto, ha indicado que la organización agraria solicitará el permiso pertiente para la utilización de un producto, sanitariamente testado para paliar los daños. Mientras, para el roedor, con repuntes en zonas como Campo de Gómara, Tierras Altas y el Valle del Tera, mantendrán una reunión con la Diputación para adoptar medidas y esperan que la Junta conceda los permisos para combatir la población de estos animales.