Durante todo el fin de semana Medinaceli se ha transformado para permitir a vecinos y visitantes un viaje al pasado de lujo. El Mercado Medieval de la villa ha servido para comprobar que aún existen mercados medievales que ofrecen auténtica artesanía en todos los puestos. Artesanos llegados de distintos puntos del país han aprovechado estos días para mostrar sus oficios y vender sus propias creaciones. Todo ello en un ambiente vivo y alegre, con demostraciones de oficios, talleres para niños, trovadores, personajes medievales, cuentacuentos y, cada noche, un espectáculo de fuego.