El gran nivel técnico de los artistas hizo especialmente difícil la elección al jurado.
Ayer, 30 ade agosto, tuvo lugar la cuarta edición del Concurso de Pintura rápida Villa de Almazán, Trazos de Agua y Piedra, que el Ayuntamiento organiza dentro de las actividades de las fiestas patronales.
Durante toda la mañana se pudieron ver pintores con sus lienzos y caballetes por distintos espacios de la villa, desde los Parques del Cinto y la Arboleda, la Plaza Mayor y callejuelas del casco antiguo.
Teresa Ágreda, concejala del área de turismo y secretaria del concurso, subraya el elevado nivel pictórico de este concurso, referente ya de las actividades en las fiestas de la villa. En esta edición participaron 20 autores, procedentes de hasta 8 comunidades autónomas. Los motivos escogidos para ser plasmados en las obras fueron mayoritariamente los procedentes del patrimonio arquitectónico de Almazán, entre ellos, la Iglesia San Miguel, Santa María y la Ermita de Jesús, el Palacio Hurtado de Mendoza, también la muralla y el río Duero, así como rincones pocas veces recreados y las calles del casco histórico.
El gran nivel técnico de los artistas, demostrado con ejecuciones sobresalientes en apenas 5 horas, hizo especialmente difícil la elección al jurado, que finalmente otorgó los siguientes premios: El primer premio, dotado con 1000 euros a Carlos Montero Gil, por su obra As Meigas, el segundo, dotado con 700 euros a Pedro Alfonso Pérez Chico-Álvarez por Defensa, el tercero dotado con 450 euros a la obra Plaza de los Olmos de Eduardo Alsasua García y el premio a artista local, estrenado en esta edición recayó en Jesús Redondo Pérez, con su obra Ermita de Jesús y una dotación de 350 euros.
Las obras pudieron ser admiradas por adnamantinos y visitantes en el Aula de Cultura San Vicente y las obras premiadas serán expuestas en el Ayuntamiento de Almazán, una vez acaben las fiestas patronales.