Patricio De Pedro advierte un cambio radical en el ambiente del vestuario y en los métodos del entrenador. Destaca el importante papel de la cantera y la afición en el nuevo proyecto rojillo. Lee aquí la primera parte de la entrevista donde hablamos de economía, de su llegada a la presidencia y de la posible entrada de más empresas sorianas en el accionariado del club.
P: ¿Cómo entiende el fútbol Patricio de Pedro? Del Barça, del Madrid, panenkita…
R: Bueno, yo soy del Atlético de Madrid. En El Burgo tenemos una muy buena relación con los dirigentes del Atlético de Madrid y les estamos agradecidos por el homenaje a Jesús Gil y su apoyo al Uxama. Entonces… me gusta el fútbol que gane partidos.
P: Y como presidente, será de los intervencionistas o de los que deja hacer…
R: Mira, en las empresas que tenemos, cada uno entiende de lo que tiene que entender. Y tú tienes que confiar en la gente, dejarlos hacer y que te reporten. Cuando algo no funciona se cambia y se trabaja más y si sigue sin funcionar, se deja de hacer. Yo no voy a decirle a Aitor Calle, creo que el tampoco lo consentiría, pon a este delantero o quita a este otro. Nos rodemos de los mejores profesionales, porque si no, no estarían, y tiene que actuar ellos.
P: Háblame del míster
R: Creo que hemos acertado de lleno. Él desciende de Soria, tiene muchas ganas de trabajar y es una persona disciplinada. En estas ocho semanas creo que ha creado una familia. Yo el año pasado conocía también el ambiente del vestuario un poco y es completamente diferente al que hay ahora. El otro día, en Quintana, me dijo: “presi, creo que voy a tener problemas para crear el primer once” y eso es porque todos pelean. Aquí no se trata de nombres, el que trabaje y se lo curre va a estar.
Llevan más de treinta sesiones de entrenamiento, más los partidos amistosos, con este calor… Está claro que el año pasado todos veíamos como a partir del minuto 6 físicamente estábamos muy mal y este año al tema físico le estamos dando duro. También porque le hemos traído todo lo que ha pedido, un preparador físico, nuevos GPS… Aitor le da mucha, mucha importancia a esto y mide y controla todos los aspectos de cada jugador.
P: ¿Ha llegado la mano dura al vestuario del Numancia?
R: No, mano dura no porque encima es muy agradable y sabe tenerlos mentalizados. En este sentido es muy diferente a Javi Moreno, que era más de colegueo, había sido jugador, tal… Aitor es más recto. Les ha mentalizado de que cada uno tiene que hacer su trabajo y tiene que cuidar su cuerpo porque es su arma de trabajo. Les ha enseñado que la disciplina es buena para ellos y lo han aceptado. Tenemos el mejor entrenador de Segunda RFEF, que nos va a acompañar a Primera RFEF y que con él queremos llegar a al fútbol profesional. Yo creo que ahí hemos acertado de pleno.
P: Con el que parecía que había más dudas era con Alex Huertas como director deportivo…
R: Para nada. Nosotros hablamos desde el primer momento para decirle que contábamos con él. Nosotros damos mucha importancia, y creo que tiene que ser así, a la gente de casa. No tenemos que ir a buscar a Badajoz o a Sevilla si los tenemos en casa y conocen el club. Él nos presentó 280 jugadores para esta temporada que tenía analizados. Vamos, que yo me quedé ahí asustado. Con Alex y Pablo entendemos que son gente de la casa, que han vivido los mejores y los peores momentos del Numancia y que son profesionales.
P: Mercado de fichajes… Cómo se valoran esos dos jugadores que vienen, no sé si impuestos desde Ecuador
R: Creo que es importante que sepáis que no son impuestos. Alex, el año pasado ya hizo el seguimiento sobre todo a uno de ellos y encaja perfectamente. Es un jugador del perfil que necesitamos y no viene con ningún privilegio. A Alex le encaja, Aitor lo vió y lo han analizado y creemos que puede aportar y con esa intención lo hemos traído. Creo que con estos dos jugadores el mercado está cerrado. Creo que tenemos un buen equipo y ojalá no tengamos que hacer cambios en enero, pero también tenemos esa ventana.
P: Qué papel debe jugar la cantera, porque el club ha bajado de categoría y solo De Frutos ha podido asentarse en el primer equipo…
R: Para nosotros es prioritario subir el filial a Tercera División y si se puede el juvenil a División de Honor. Para nosotros es importante tener una camada por debajo que pueda ayudar al primer equipo. Queremos mimar y cuidar la cantera y que las jóvenes promesas del fútbol soriano no se tengan que ir de la provincia.
P: Vamos al apartado socios. Habéis alcanzado el reto de los 3.000 socios… ¿Hay margen para crecer más?
R: Claro, somos ambiciosos. Ahora mismo más de 3.100 (la entrevista se realizó el jueves 22 de agosto) y nos encantaría llegar a 3.300 pero ya la bomba serían los 3.500. Esto es algo para felicitar a toda la afición y es algo que nos hace estar a nosotros mucho más a gusto. La ilusión que notamos en la calle con los abonados, los patrocinadores, la gente que nos para y nos da ánimos…
P: Sabe que en ocasiones es más fácil hacer que un socio pague a que baje al campo a animar...
R: Ya. Ahí tenemos que empujar todos. Tenemos un campo bonito en el que caben 9.000 personas pero que su media el año pasado fueron 1.800, que son muchísimos, pero como el campo es tan grande…. Tenemos que intentar bajar todos y animar, que nos acompañen y llevar en volandas a los trabajadores. En vez de bajar 1.800 vamos a intentar bajar 2.300.
P: Grada de animación, regalos, eventos, niños… ¿Qué se puede hacer para que la gente baje al campo?
R: ¿Qué se puede hacer? Ganar partidos. Eso es lo que más gente lleva al campo. Luego niños, animaciones, acciones especiales pues nos tocará cada día en la labor de todos los que somos muy numantinos animar a la gente para que baje al campo. También tenemos algo positivo, la gente de 14 a 24 años, esos que no vivieron los años dorados, se están ilusionando con el Numancia. Lo estamos detectando en nuevos abonados, en venta de camisetas que, en esas tallas, han aumentado un 70%. Eso nos trasmite mucha ilusión.
P: Un mensaje a los aficionados para terminar…
R: Que este año lo vamos a conseguir y que tenemos que empujar entre todos, cada uno en la parcela que nos toca.