Nódalo acogía la jornada donde tomaron parte 130 personas.
Alrededor de 130 personas se dieron cita el pasado domingo en la localidad de Nódalo para celebrar un año más una nueva edición de la Convivencia entre Pueblos que organiza desde hace años el Ayuntamiento de Golmayo.
Una cita de septiembre marcada con ilusión en el calendario de muchos vecinos. Cada año se realiza en una localidad diferente del municipio, este año era Nódalo el pueblo encargado de la organización de tal evento. Es una fiesta que antaño tenía marcada presencia femenina, pero que en los últimos años se ha abierto a todos los públicos.
Asistieron todos los pueblos que componen el término municipal como son La Cuenca, Camparañón, Carbonera de Frentes, Las Fraguas, La Mallona, La Muela, Nafría La Llana, Golmayo, Villabuena, y la entidad local menor Fuentetoba, sin olvidar a la población anfitriona.
Dos rutas diferentes de autobús recogieron a los participantes que al llegar fueron recibidos por los nodalenses con un espléndido almuerzo a base de diferentes elaboraciones caseras como tortilla, empanadas, banderillas, bizcochos, etc.
Tras el almuerzo, se fue recorrida una ruta con gaiteros por los lugares más singulares del pueblo, como la iglesia románica (s. XII-XIII) en honor a San Miguel Arcángel, que alberga la valiosa pila bautismal y de de agua bendita que fue expuesta en la edición 'La ciudad de los seis pisos' de Las Edades del Hombre, celebrada El Burgo de Osma en 1997. Con charla en el interior templo donde además de explicar las características del inmueble, se dio a conoer la figura de Plácido Verde (sacerdote que actualmente se encuentra en proceso de canonización) y que da nombre a la plaza del pueblo.
Tras ello, visita a la fragua que tuvo un cuidado proceso de rehabilitación en los años 90 del pasaso siglo y alberga todos los útiles que se necesitaban para llevar a cabo los herrajes a los animales.
Poco después, comida de hermandad con conversaciones distendidas entre comensales de los diferentes pueblos golmayenses. Para terminar un día de festivo y cordial no podía faltar baile en la plaza.