El sindicato independiente responde así a una resolución del Procurador del Común y defiende la profesionalidad del profesorado.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) asegura que la reducción de la jornada durante septiembre en los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial tiene “una justificación y un interés pedagógico. Ayuda a iniciar el curso de forma adecuada y con una adaptación más exitosa del proceso de aprendizaje”. “Así lo hemos defendido en numerosas mesas sectoriales. Una jornada reducida que se había perdido en el calendario del curso 2017-2018 y que se consiguió recuperar en el 2021-2022 tras esfuerzos negociadores importantes, sin irregularidad ni arbitrariedad alguna”, explica CSIF.
Esta organización responde así al Procurador del del Común, que ha considerado que esa reducción horaria no está contemplada en la normativa autonómica, y que la Consejería de Educación no ha aportado los criterios educativos que justifiquen la decisión.
Con esta resolución, “se muestra -una vez más- la utilización de la educación por algunas familias (la queja al Procurador la ha presentado la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos de Castilla y León-Confacapal). CSIF vuelve a reiterar que los centros educativos no son espacios de conciliación familiar, y que la jornada lectiva del alumnado tiene que basarse en el aprendizaje y progreso del alumnado. De hecho, los excelentes resultados educativos de Castilla y León en el informe PISA, gracias al trabajo del profesorado, “prueba que sí se atiende a criterios pedagógicos. En este asunto, no se ha tenido en cuenta la opinión de los expertos de la educación: el profesorado”.
CSIF recuerda que la reducción de jornada es para el alumnado, y consiste en una sesión menos del horario habitual al final de la jornada. Pero los docentes tienen que permanecer en el centro realizando tareas de docencia no directa y de preparación del curso.
El sindicato independiente dice que muchos centros tienen programas para permitir la conciliación de las familias, “siempre teniendo en cuenta que la función de los centros escolares es la enseñanza y no simplemente la vigilancia del alumnado”.