La actuación se halla en el yacimiento arqueológico Cerro Santo, de cronología prehistórica y medieval.
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha autorizado el control arqueológico vinculado al proyecto de infraestructura para estación base de telefonía móvil en el polígono 36 parcela 90041 Cerro Santo I en Torralba del Moral (Arcos de Jalón), promovido por American Tower España, S.L.
El proyecto al que va ligado el trabajo es el de infraestructura para estación base de telefonía móvil en el polígono 36 parcela 90041, que consiste en las obras de construcción del emplazamiento, estructuras y acabados necesarios para la implantación de una infraestructura que sirva de base y soporte físico de redes de telecomunicaciones para albergar futuros servicios de telecomunicaciones prestados por Operadores de Servicios Finales.
La instalación propuesta consiste se ubicada en la parcela indicada, dentro de un cerramiento de planta rectangular de dimensiones 10,5 x 7 metros, realizado con paneles modulares rígidos, al que se accederá a través de una puerta de doble hoja con candado Sicurlock. En el interior del recinto se instalará una torre de celosía tipo M4, de 40 metros de altura, como elemento soporte de las antenas de radio y transmisión de los operadores, y dos losas de hormigón de 2,5x 2 metros cada una, para la fijación de equipos de intemperie.
Cada losa dispondrá de 2 huellas de equipos disponibles. En una de estas losas TME ocupará una huella para la instalación de un bastidor de telecomunicaciones y tomará otra huella de reserva. En la parte superior de la torre irá instalado un anillo perimetral al que se fijarán 5 soportes tubulares, cuatro sobre los que TME instalará sus antenas y cabezas remotas y un quinto para radioenlace.
La actuación se encuentra dentro del yacimiento arqueológico 'Cerro Santo I' de cronología prehistórica y medieval. Está recogido en las normas urbanísticas como suelo rustico de protección cultural. Los restos de la atalaya tienen protección integral y el resto tiene protección preventiva de grado 2, lo que obliga a realizar una revisión previa del terreno y a llevar a cabo un control arqueológico de los movimientos del terreno.
Dado que de la posible torre medieval no quedan prácticamente nada más allá de los restos de una cimentación y que su entorno está muy degradado por las instalaciones, la instalación puede realizarse en los términos establecidos en esta propuesta de actividad arqueológica.