CAPITAL
Actualizado 03/10/2024 10:01:29
Sergio García

Una 'fotografía' de la Soria de hace más de 300 años donde puede verse el aspecto que tenía el Castillo, una linterna totalmente renovada y un sistema de ventilación cuyos restos puede encontrar el ojo humano.

1 millón de euros y un año de actuación han permitido recuperar el esplendor de uno de los monumentos más visitados por los turistas y más querido por todos los sorianos, la ermita de San Saturio. En concreto, su capilla donde la humedad y la acción humana había logrado acabar con la luminosidad y color de unos frescos pintados entre 1703 y 1704 por el artista soriano Juan Zapata.

El deterioro progresivo había creado en algunas zonas graves desperfectos. Principalmente en la pintura del ermitaño (la puerta pintada que queda a la derecha del altar mayor) y en la figura de San Juan (justo bajo la entrada principal). Esta última era la más afectada por la humedad al estar en contacto directo con la roca. Vídeo y fotos: Así estaba San Saturio antes de la actuación.

Llegadas las Fiestas de San Saturio y con una intervención tan esperada, muchos sorianos acudirán al templo para ver el resultado final de la actuación. La capilla ya puede visitarse de manera ordinaria y vuelve a celebrar actos religiosos y en unos meses pasará a ser de pago para los turistas. Si vas a ir a verla, estos son algunos de los detalles en los que deberías fijarte. Y si no puedes ir siempre puedes deleitarte con nuestra galería de cómo ha quedado.

  1. El castillo de Soria

La recuperación de cerca de 400 metros cuadrado de pinturas permite visualizar ciertos detalles que, hasta ahora, estaban opacados y oscuros. Uno de los más llamativos es el mural con las vistas del Castillo desde la propia ermita. Si nos pusiéramos de frente al patrón, este quedaría en una pared a nuestra espalda y a la derecha, justo donde veríamos el Castillo si no estuviera la ermita. Este mural es una de las pocas pinturas que se conservan y nos permiten entender cómo era el Castillo de la ciudad de Soria. En este caso, estaríamos hablando de la imagen que tendría el mismo a comienzos del siglo XVIII, cuando Zapata realizó sus pinturas.

  1. La nueva linterna y ventilación

Uno de los rincones en donde la actuación ha sido más intensa es en el linternario que culmina la bóveda. Allí no se ha podido recuperar la pintura original, pues los desperfectos eran demasiado grandes. Con una interpretación aproximada de lo que podría ser el original se ha creado un trampantojo de cielo abierto, que muestra en el centro al espíritu santo. Las 4 ventanas con las que cuneta la linterna también ha sido sustituidas íntegramente.

Para la creación de las nuevas vidrieras de la linterna se ha usando como inspiración parte de la decoración de la sacristía anexa. Aprovechando estos nuevos cerramientos se han creado un sistema de ventilación que deberían ayudar a reducir la humedad y condensación de la capilla. La ventilación no solo viene por las ventanas y por las puertas, también se ha aprovechado para crear en la zona de San Juan, la más afectada, unas pequeñas vías de escape que son visibles si uno se fija en los márgenes de dicho mural.

  1. La sacristía cambia de color y dice adiós a las velas

La sacristía que hace pared con pared con la capilla es una de las zonas donde la intervención es más notoria. Este era el lugar donde habitualmente se ponían las velas en honor al Santo patrón y eso provocó que el altar de la misma se volviera completamente negro. Ese ennegrecimiento ha desaparecido y el color de la madera vuelve a lucir en todo su esplendor. Por cierto, las velas al aire libre han desaparecido para siempre de San Saturio para evitar estos problemas a futuro. Junto al retablo de esta sacristía también se ha recuperado el cristal ornamental que separa ambas estancias y en el techo de la misma. Lo que un día se pintó en blanco hoy ha recuperado su gris original y parlamentos, molduras y cornisas han recuperado su rosado primigenio.

  1. Lo que casi no se ve

En el repaso por los frescos y los altares, los sorianos y turistas pueden fijarse en varios detalles. Tal vez, si tienen suerte, puedan encontrar alguno de los elementos anacrónicos que los restauradores han querido dejar escondidos, pero a simple vista para jugar con los visitantes. También escondido bajo el manto protector de San Saturio queda la restauración que se ha dado en el busto del patrón. En las imágenes antiguas, Saturio mostraba un atuendo marrón oscuro que deja entrever dorados por debajo. Ahora se ha recuperado el diseño original, oscuro y con márgenes y broches dorados. Otro aspecto que se nota en cuanto te lo dicen es la nueva iluminación de la capilla (más tenue pero potente y con un efecto envolvente que ilumina el conjunto) y los zócalos que han recuperado su policromía original grana.

Los últimos secretos de San Saturio, que ni siquiera los restauradores han podido o querido desvelar, lo esconde el propio altar de San Saturio y el busto del patrón de Soria. Numerosos rincones secretos aparecen y se cierran en lo que todo indica que forma un gran escapulario. La figura del patrón tiene en su parte posterior una pequeña puerta, sagrario o relicario seguramente, cuya llave no se ha encontrado aun…

Descubre más sobre la rehabilitación de San Saturio aquí: Culmina la restauración de San Saturio: Un renacimiento "espectacular" que "durará generaciones"

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