En el sindicato critican el incremento en el IBI así como las nóminas para un concejal liberado un asesor de libre designación.
En el sindicato USO han mostrado su crítica hacia las previsiones recaudatorias hechas por el Ayuntamiento de Soria así como la situación del personal en la Casa de los Doce Linajes. El comunicado es como sigue:
Como es tradición en años sin convocatoria de elecciones locales a la vista, el Ayuntamiento de Soria sube de nuevo los impuestos a todos los sorianos.
Como es costumbre, el liberado concejal Expósito, de Hacienda y portavoz de la "cosa dizque nostra" lleva a pleno el "paquete de medidas" destinado a incrementar la recaudación de todo lo relacionado con vivir y transitar por Soria. El eufemismo "actualizar" esconde pagar más, por disponer de un vehículo, bien esté rodando o guardado en el garaje.
Mientras tanto, en un Ayuntamiento auto calificado progresista, dónde los únicos "liberados" son políticos y afines, Éder García se dedica a perseguir sindicalistas. De momento en materia de Personal, poco más. Pero vendrán tiempos peores, dice la Biblia (Mateo 24:7, entre otros).
350000 euros que suman el incremento del IBI, de los que más de 100000 van para abonar las nóminas del concejal liberado de personal y del sindicalista asesor, liberado por dos veces.
Muñoz dice que "aprieta" por pura coherencia. Alega incremento de gastos en Servicios. Servicios municipales cada día más sumidos en la precariedad y en la explotación laboral de los servidores públicos.
Muñoz alega inversiones que presumimos en obra pública. Obras necesarias algunas sin duda en travesías, pero muy mejorables prescindiendo de tantos y tan altos alcorques y bordillos. Parecen olvidar que después de aparcar se suele salir del coche.
Obras en grandes colectores que parecen olvidar siempre las grandes balsas e inundaciones que padecemos en calles, sótanos y locales cada vez que llueve. Zanjas para el negocio de la red de calor las que hagan falta, recibos por el agua que no gastas los que sean menester, pero si tu sotano o negocio se inunda cada vez que llueve un poco, próveete de bombas. Torrente de aguas y de impuestos, explicitan en la prensa local de Soria.
Inversiones que remozan un centro cada vez más vacío de vida mientras se degradan los barrios de Soria, dónde pagas impuestos que no lucen por ningún sitio, pagando por vehículos que no puedes ni debes aparcar, como suelen recordar las sanciones de nuestra sufrida Policia Local.
La excusa de los "grandes tenedores" y la "gama alta" de algunos coches que gastan los sorianos debe complementarse con ese plus recurrente recordando que los salarios los empleados municipales han subido lo mismo que los del resto de funcionarios del país.
La tabla aportada por la Junta de Personal en el pasado mes de abril, hablando de donde van los impuestos de los sorianos, es elocuente.
Y mientras, con la excusa de recaudar para pagar al personal, Éder García lleva camino de hacer buenos a los compañeros de partido que le precedieron en el cargo. García sigue los pasos del caído Hernández , que reunía en asamblea a los empleados para amenazarlos con el despido si los sindicatos no firmaban el convenio colectivo.
García en la mesa no negocia, pero entre bambalinas parece que se mueve. Para el pútrido ejercicio de lo que entiende por negociación dispone de malas artes, un rodillo y asesor. USO ya advirtió de que estos personajes, tan socialistas, harán cosas que nos helarán la sangre.
Mientras se acumulan vacantes y se deterioran todos los servicios municipales, el Ayuntamiento pretende distraernos con la obligada conclusión del proceso de estabilización de los mismos trabajadores y trabajadoras que amenazaba Hernández a finales de 2014. Todo un logro, diez años y cuatro concejales de Personal, después.
En materia de personal sube la presión. Falsos procesos de negociación, persecución de la representación del personal, vacantes que no se convocan, incumplimiento de horarios de trabajo, miles de horas extraordinarias, altos funcionarios con un pie dentro y otro fuera del Ayuntamiento de Soria y la maldición que parece perseguir la cobertura de una triste plaza de Técnico, que no llega, para ese sufrido Departamento, permiten augurar que en asuntos de Personal, en efecto, vendrán cosas peores. Dice la Biblia.