La escuadra, compuesta por jugadoras de 13 a 33 años, intentará ganar la liga para conseguir el ascenso a Regional. El buen ambiente del grupo, su mejor baza para alcanzar el objetivo.
El Golmayo-Camaretas tiene una clara apuesta por el fútbol femenino desde hace dos temporadas. El club balaguero sacó el pasado curso el primer equipo de su historia en categoría provincial con el objetivo de crecer poco a poco. Tras un año “complicado”, según explica su presidente, Roberto Ayensa, la entidad ha confiado ciegamente en este combinado en busca de un ascenso a Regional “que nos arrebató la Federación autonómica”.
Su máximo representante afirma que el organismo del fútbol regional les había prometido competir en dicha categoría. No obstante, este verano cambio su decisión: “Nuestra idea era tener un equipo en Regional y otro en Provincial. Las chicas estaban entrenando desde enero con ese objetivo y nos fastidió bastante”. Tras ese giro de guion, nadie quiere hablar más de despachos y todos se centran en ganar la liga para ascender. En ese sentido, su entrenador, Alfonso Peral, recalca que las chicas “están comprometidas para alcanzar esa meta, a pesar de que no ha sido fácil cambiar la mentalidad en tan poco tiempo”.
¿Cómo es posible pasar de pelear por ganar un encuentro en liga a soñar con hacerse con el título? El club empezó a preparar con mimo el proyecto para esta campaña en enero del año pasado. Llamando a filas a Peral, este comenzó a darle forma a un grupo de chicas expertas que se iba a unir a las jóvenes jugadoras de Golmayo que encabezaron la aventura la temporada pasada. Mezclando futbolistas de 13 a 33 años, la escuadra balaguera ha conseguido un plantel temido que luchará por la primera plaza de la liga contra el Sporting Uxama o el Castroviejo, entre otros (la Provincial está compuesta por seis equipos y se disputará a cinco vueltas completas).
Para que todo salga según lo previsto, las capitanas, Berta Martínez y Silvia Villar, ejercen como voces autorizadas en un vestuario que las respeta y las admira. “Solo hace falta ver cómo las jóvenes rodean a las mayores para que les expliquen. No hay ninguna lucha de egos”, explica el míster. Por su parte, las veteranas jugadoras manifiestan que no está siendo “difícil gestionar la plantilla, ya que todas buscamos lo mismo”. “Lo que más nos cuesta es ponernos de acuerdo con la música”, indican entre algunas risas.
Los inicios fueron difíciles. El equipo tenía numerosas jugadoras que daban sus primeros toques a un balón el año pasado. Por ello, los entrenamientos iniciales fueron dirigidos a que aprendieran todo que tiene que ver con el fútbol, y a que disfrutaran: “Tuvimos un técnico que se pensaba que íbamos a ganar todo, pero lo primero era enseñar”.
Poco a poco, estas futbolistas empezaron a adquirir conocimientos tácticos, de colocación y de posicionamiento en el campo, viéndose los resultados en el verde. En los primeros amistosos de pretemporada, el Golmayo-Camaretas ha sumado dos contundentes triunfos que han subido la moral a todos los involucrados. “Da gusto verlas jugar. Disfruté un montón”, apunta el presidente del club.
El esfuerzo de todos los miembros de la entidad es máximo para mantener a este combinado. Ayensa explica que “hay que involucrarse, ya que estos proyectos no salen de la nada”. Para ello, todos los directivos han llevado a cabo una ardua labor de búsqueda de patrocinadores y de aportaciones que hicieran viable al equipo femenino.
Después de cimentar una base sólida, el siguiente paso fue que las chicas se sintieran a gusto: “Son como una cuadrilla”. En esa dirección, presidente y entrenador recalcan que es muy importante el boca a boca “para que más jóvenes se animen y vengan a jugar con nosotras”.
De esa manera, el Golmayo-Camaretas pretende erigirse como una opción dentro de un deporte que no para de crecer en la provincia. La apuesta de conjuntos como el propio cuadro balaguero o el Calasanz permite a las niñas “practicar lo que de verdad les gusta”. A ello, hay que sumarle los éxitos de la Selección Española durante los últimos años. “Cada vez tienen más referentes y ven que jugadoras como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí llegan a lo más alto. Antes no tenían esos ejemplos”, explica el entrenador,
Al igual que ellos, las capitanas, con amplia experiencia en este mundo, se muestran satisfechas por la evolución que está teniendo el fútbol femenino en Soria, “dado que cuando empezamos solo se podía jugar con chicos”. Sin embargo, aunque están contentas con la forma en la que se está trabajando, piden a la Federación que las niñas menores de 14 años puedan jugar: “Los equipos de los pueblos tienen muchas jugadoras de esta edad. Hay que facilitar las cosas para que esto siga adelante y para que se mantenga la Liga Provincial (proponen unirla con la de Segovia para que sea más larga)”.
Con todo ello, la familia del Golmayo-Camaretas trata de continuar dando pasos firmes en una iniciativa muy ilusionante que cuenta con el apoyo de todos los habitantes de la localidad y que trata de lograr un deseado ascenso.