La primera fase tiene como objetivo comprender integralmente el BIC mediante el análisis del medio geográfico, la historia e historiografía, los valores ambientales, el levantamiento de planos o la situación jurídica, entre otras cosas.
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha autorizado los trabajos de documentación arqueológica vinculados a la redacción del Plan Director del Yacimiento de Uxama, dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en destino Celtiberia Soria, de la Diputación Provincial de Soria.
La Diputación Provincial, dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en destino Celtiberia Soria, ha encargado a la empresa Arquetipo la redacción del Plan Director de Uxama. Este documento, según el pliego de condiciones técnicas se estructura en tres fases.
La primera es la de conocimiento y documentación, donde se pretende la comprensión integral del BIC mediante el análisis del medio geográfico, la historia e historiografía, los valores ambientales, el levantamiento de planos, la situación jurídica, el estado actual de los restos arqueológicos, las infraestructuras y la señalética, así como la percepción que la sociedad tiene del yacimiento como punto de partida para valorar su potencialidad. La segunda es la de análisis y diagnosis del yacimiento, destinada a analizar la información recopilada, donde se describirán las evidencias arqueológicas y se identificarán las fases del enclave, se determinará el estado de conservación y las causas de la degradación de los vestigios, se analizarán las restauraciones pasadas y sus resultados, se estudiará la accesibilidad y seguridad de los recorridos, se valorará la influencia de los fenómenos meteorológicos adversos en la conservación y presentación del bien; y la última es la de propuestas, cronograma y estudio económico, donde se propondrá un modelo de gestión consistente en la definición de una serie de medidas, incluido su calendario de ejecución y valoración estimada, destinadas a mejorar su comprensión, conservación y sostenibilidad futura, entendidas en un sentido amplio, en los ámbitos de la investigación, documentación, protección, mantenimiento, accesibilidad y seguridad.
Para la toma de datos e información previa se solicita acceso para realizar visitas al yacimiento, incluyendo las zonas valladas o restringidas al público incluyendo los tramos transitables del acueducto; reconocer el ámbito de protección del yacimiento arqueológico y el entorno de este; tomar mediciones con distanciómetros u otros dispositivos de medida físicos y fotografías, teniendo en cuenta que el campo de la topografía precisa autorización para la realización de varios vuelos de dron sobre el área del yacimiento y la zona urbana afectada, con la colocación de escáneres 3D, estaciones totales y otros dispositivos para la toma de datos. En general, los aparatos se fijarán superficialmente sobre el terreno y se contará con referencias espaciales, formadas por dianas adhesivas temporales que se fijarán sobre elementos morfológicos del terreno o mampuestos de los paramentos; y recoger muestras de material para posibles analíticas bien superficialmente, sin remoción de terreno, o con extracción de compuestos, en el caso de que sea estrictamente necesario, lo que se detallará en su momento.
Durante las actuaciones arqueológicas, arquitectónicas, topográficas o medioambientales que, ineludiblemente, necesiten de remoción del terreno contarán con la supervisión arqueológica de los técnicos arqueólogos del equipo redactor.
La Comisión ha autorizado los trabajos planteados de toma de datos con las siguientes prescripciones: las tomas de datos que se realicen dentro de los recintos protegidos se efectuarán dentro de los horarios de los vigilantes y se coordinará con ellos el acceso a los mismos; el empleo de dron se realizará fuera del horario de visita y con las preceptivas autorizaciones; en el caso de que sea necesario la toma de muestras, se presentará la oportuna propuesta para su autorización por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural. Cabe recordar que esta información deberá integrarse en el Plan Director, cuya aprobación corresponde a la Administración competente en materia de Patrimonio Cultural.