Las temperaturas bajarán y se vivirán unos días bastante fríos, acompañados de fuertes vientos.
La semana de Todos los Santos, del 25 al 3 de noviembre, va a tener más visos invernales que otoñales. Esta va a estar pasada por agua, fuertes vientos, cielos con mucha nubosidad, temperaturas frías y apenas vamos a ver el sol. Precisamente, este se posicionó en la constelación de escorpio el día 23, mientras que la luna lo hizo el 24, también, en escorpio. Cuando coinciden el sol y la luna en esa zona se originan lluvias.
Así que, del 24 de octubre al 1 de noviembre, que se va la luna de escorpio, va a llover casi todos los días, por no decir todos los días. Tengo la imagen del día de Todos los Santos, de crío, que casi todos los años llovía, hacía frío, helaba, y caían las primeras nevadas. Era un día frío, perfecto para asar castañas y para entrar en calor. Recuerdo que, a partir de esta fecha, es como si comenzase el invierno, ya que casi siempre hacia mal clima. En muchas ocasiones, íbamos al cementerio y salíamos con los zapatos atestados de barro.
La sabiduría popular dice: "De Todos los Santos a Navidad, o bien llover o bien nevar".
Las cabañuelas de Santa Lucía y las de la menstruación de la luna, daban lluvias, y precipitaciones importantes, desde el 24 de octubre al 3 de noviembre, con temperaturas bajas, casi invernales.
El clima en este puente de Todos los Santos va a ser como acostumbraba. Es decir, frío, con lluvia, nevadas en las montañas e igual alguna helada por los pinares. Con viento fuertes.
El frío, hace unos años, solía hacer acto de presencia por Todos los Santos y venía para quedarse. Pero, últimamente, en este ciclo climático que tenemos desde hace un tiempo, viene con temperaturas más altas. No obstante, este año, dicen las cabañuelas que el clima va a ser como antaño, es decir, va a venir para quedarse. Es decir, con lluvia, nieve en las montañas, frío, nieblas y con viento del norte. Va a ser como un aperitivo del invierno.
Va a llover, seguro, el 25, el 27, el 28, el 29, el 30, el día el 31 (Halloween), el 1 (Todos los Santos) y el 3. Tiene que llover, sí o sí, cuando se haya puesto el sol y la luna, o sea, por la noche. Vamos, un día de todos los Santos como los de antes. De bufanda, guantes, gorros y de piedras en los bolsillos.
"El buen año ha de llover en tres santos: en Semana Santa, por la Letanía de San Marcos y en Todos los Santos".
Este año se va a cumplir lo que dice la sabiduría popular: en Semana Santa llovió, en San Marcos, también, y por Todos los Santos va a llover. En definitiva, un buen año.