Los dos jóvenes se desplazaron al monte adnamantino para recolectar hongos y setas, pero no imaginaron que meterían en su cesta un hongo de tales dimensiones.
Una jornada de recogida de setas puede ser muy fructífera, o por el contrario, hay veces que se vuelve a casa apenas con la cesta medio llena. Sin embargo, lo que les pasó a dos jóvenes vecinos de Berlanga de Duero no se lo esperaban cuando se levantaron la mañana del sábado, 26 de octubre.
Ángel Crespo y su amigo se desplazaron hasta Almarza para probar suerte en la recolección micológica. Fue ahí cuando les llamó la atención un hongo de grandes dimensiones. Tras cogerlo y pesarlo descubrieron que alcanzaba, nada más y nada menos que, 2,2Kg. Un delicioso regalo de la naturaleza les ha regalado.