El reloj que le robaron a punta de pistola estaba valorado en 11.000€. "Era lo único que querían, porque también llevaba una cadena de oro y dinero en efectivo”.
Una vez que lograron su cometido, los asaltantes se montaron en una m
Javier, un vecino de Covaleda, de 73 años, fue víctima de un violento asalto en la avenida Donostiarra, cerca de la plaza de toros de Las Ventas, en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid. El incidente ocurrió alrededor de las 21:15 horas, cuando el hombre regresaba a casa tras realizar unas compras en el supermercado.
Según el relato de la víctima, decidió cruzar de acera mientras paseaba, disfrutando de su rutina diaria. "Yo iba tranquilo porque me gusta caminar y todos los días hago mi recorrido", comentó en el programa de Madrid Directo. Vestía una camisa con las mangas remangadas, lo que hacía que su reloj de lujo, valorado en 11.000 euros, fuera claramente visible.
Al llegar a una zona de parque, que estaba más oscura debido a los árboles, Javier no se percató de que estaba siendo observado. De repente, dos hombres aparecieron por detrás de unos coches y le propinaron un golpe en la espalda. "Al principio creía que era una broma", contó. Sin embargo, la situación fue a peor cuando uno de los asaltantes le puso una pistola en la sien y le advirtió: "No grites o te damos un tiro", contó todavía con el susto en el cuerpo.
Desconcertado y en estado de shock, Javier no podía creer lo que estaba sucediendo. En medio del ajetreo, uno de los ladrones le agarró del brazo de manera nerviosa para quitarle el reloj. “Era lo único que querían”, porque según afirmó “también llevaba una cadena de oro y dinero en efectivo”.
Una vez que lograron su cometido, los asaltantes se montaron en una moto, guardaron la pistola y se dieron a la fuga. Javier comenzó a gritar "¡policía!", al igual que una mujer que se encontraba en la misma calle, pero “no apareció nadie”. Desconcertado por la situación salió corriendo detrás de ellos, aunque no pudo identificar a los delincuentes. "No me dio tiempo a mirar nada de las dos personas. El que llevaba la moto era más delgado, pero llevaba el casco puesto. No sé cuál era la matrícula, pero sí que era una moto de las que les cuesta arrancar”, aseguró.
Así mismo, indicó que desconocía que esta banda estuviera en funcionamiento por su barrio, que tuvo conocimiento una vez que los hechos sucedieron.