Los hosteleros consideran que esta obligación no solo podría vulnerar derechos fundamentales de privacidad, sino que también amenaza con complicar y entorpecer la experiencia de los visitantes.
La Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (ASOHTUR) ha vuelto a mostrar hoy su preocupación por el impacto que tendrá la inminente entrada en vigor del nuevo Real Decreto 933/2021 sobre el Registro de Viajeros, que obliga a los establecimientos a recopilar hasta 31 datos tanto de los viajeros como de la empresa.
En opinión de la patronal hotelera soriana, esta obligación no solo podría vulnerar derechos fundamentales de privacidad, sino que también amenaza con complicar y entorpecer la experiencia de los visitantes.
A tan solo semanas de su aplicación, ASOHTUR denuncia que el Gobierno no ha proporcionado aclaraciones sobre cómo se implementará esta medida en los establecimientos sorianos, ni ha atendido las reiteradas advertencias del sector sobre los riesgos para los viajeros y para la reputación internacional de España, como viene advirtiendo CEHAT, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos.
La agrupación considera que el Real Decreto, cuyo incumplimiento conlleva sanciones de hasta 30.000 euros para los hoteleros, atenta contra los derechos fundamentales de privacidad y es contrario a varias directivas comunitarias.
En la asociación han señalado que las patronales europeas ya han enviado múltiples cartas a las autoridades españolas advirtiendo de la ilegalidad de la normativa y de la vulneración de la privacidad de sus ciudadanos.
ASOHTUR se suma a las críticas de CEHAT al Gobierno de España "por su falta de comunicación y transparencia. Pese a las reiteradas solicitudes de diálogo y a las cartas enviadas tanto por la patronal como por asociaciones turísticas europeas, el Ejecutivo no ha dado respuesta".
Además, los hoteleros subrayan que el Gobierno prometió emitir una Orden Ministerial para aclarar los detalles de la aplicación de esta normativa, "pero a día de hoy no se han publicado dichas aclaraciones, lo que genera mayor desconcierto entre los hoteleros y los viajeros".