El mítico y más que reconocido establecimiento emblema de la hostelería burgense tiene listo un programa pleno de actividades, abogando por una proyección de futuro para la Villa Episcopal, su cultura y sus matanzas, sin olvidar a la provincia.
Este fin de semana El Burgo de Osma estará más vivo que nunca. Tras la fiesta de 'Lo que fuimos y de lo que somos' llega el momento de pensar en el futuro que le espera a la localidad. "Porque así son los aniversarios grandes: un baile entre la memoria y el porvenir", reseñan en el Hotel Restaurante Virrey Palafox.
En este caso, son 50 años de Jornadas de la Matanza, cincuenta años cocinando no solo platos sino una cultura. "El lema es claro y rotundo: Orgullo Matancero, y este fin de semana toca mirar hacia adelante con todo lo aprendido en la mochila y las manos libres para lo que venga".
Un evento que contempla un programa suculento, no solo en lo que es el yantar, sino también en ocupar el ocio con cultura y apelando a raíces y a identidad.
La jornada del sábado se siente como un abrazo a todo el pueblo. Empezará temprano, a las 12:15, con la entrega de premios infantiles en el Museo del Cerdo. Porque en El Burgo, si algo está claro, es que no solo es celebrado el presente, sino que se educa a los más pequeños en esta tradición que huele a tierra, a humo y a historia.
A las 12:30, el espíritu festivo tomará las calles con el encierro de cochinillos con gigantes, un guiño entre la tradición y el humor, recorriendo la calle Mayor hasta el Salón Castilla de los Diezmos. Allí, un aperitivo a las 13:15 dará paso a una comida que no es solo un banquete: es una declaración de intenciones.
La comida concierto arrancará a las 14:00, con DJ Marcos, DJ Luis Aguirre y La Perdiz Roja poniendo el ritmo. "No hablamos de unos DJs cualquiera: hablamos de jóvenes que saben convertir una sobremesa en una pista de baile, de esas donde el vino en bota y el kalimotxo son las estrellas secundarias, porque la música lo envuelve todo. En sus mezclas hay algo de magia: un puente entre generaciones", indican en el Virrey.
Por la tarde, el escenario pertenece a dos nombres que, por razones distintas, dejan huella. 'Delameseta' (16:00 h) llega con su sonido que mezcla folclore y pop, una banda que entiende que la tradición puede transformarse sin perder la raíz.
Y luego está Barry B (17:00 h), pura energía, un tipo que sube al escenario y convierte a extraños en cómplices. Entre el rap, el soul y el pop, Barry sabe hablar de lo cotidiano, de esas cosas que nos hacen a todos un poco iguales.
El día cerrará con un pasacalles musical a las 18:00 h, donde la música y los gigantes recorrerán la calle Mayor como si la fiesta fuera de todos, que a toda razón y verdad lo será. es que lo es. El final lo pondrá el Palacio del Virrey a las 19:00 h, con una fiesta que promete quedarse en la memoria.
La entrada para la comida y las actuaciones tienen el precio de 40 euros y puede adquirirse online en este enlace o en el propio restaurante. Cabe destacar que la venta de tickets para la comida se cerrará este mismo jueves 28 de noviembre a las 12:00 h.
El domingo calmará el cuerpo después del baile, pero no el espíritu. Es el día de la I Feria de productores locales 'Sabor de origen: cómete la tradición'. Un espacio donde el alma de la provincia se presentará en forma de torreznos, vino, morcilla, trufa o manzana, entre otros productos.Un homenaje a quienes trabajan la tierra y regalan sus frutos con un mimo que parece casi artesanal. Es el domingo para pasear, probar y recordar que detrás de cada producto hay una historia.
El lunes, el ambiente se vuelve más académico, pero no menos sabroso. El congreso +QCochinos reunirá a cocineros, estudiantes y amantes de la gastronomía para explorar el futuro de la matanza. Habrá demostraciones en vivo, debates y alguna que otra receta que terminará en Instagram, "porque lo que pasa aquí merece ser contado", remarcan en el mítico establecimiento de hostelería. Es un congreso para aprender, pero también para celebrar que la tradición no está reñida con la innovación.
El fin de semana del 'Seremos'p no solo es el cierre de un ciclo, sino el comienzo de todo lo que está por venir. Porque lo que define a estas Jornadas de la Matanza no es solo el pasado que las sostiene, sino el futuro que prometen. "Y en este futuro estamos todos: los que vienen por primera vez, los que han estado siempre y los que llegarán".
El Virrey Palafox está abierto al público. Medio siglo "no es nada si no lo compartimos", animan.