El doctor ha dirigido la Fundación Científica de la Caja Rural durante los últimos 30 años. En su despedida, este no se ha querido olvidar de más de un centenar de personas que le han ayudado en este camino tan saludable.
El Palacio de la Audiencia se ha quedado esta tarde pequeño en el homenaje al Dr. Juan Manuel Ruiz Liso. Centenares de personas han hecho cola para despedir con honores a una persona que ha dirigido durante 30 años la Fundación Científica de la Caja Rural. Personalidades de todos los ámbitos (políticos, deportistas o artistas) se han acercado a un acto que ha comenzado a las 19:30h.
En un clima muy emotivo, el presidente de la Caja Rural, Carlos Martínez, ha recalcado que hoy era una fecha “muy especial” por el reconocimiento que se iba a llevar a cabo “al soporte, al inventor y al culpable del bienestar de los sorianos” a lo largo de tres décadas. Junto a él, también ha estado presenta una Elsa Punset, que se ha deshecho en elogios hacia el trabajo del homenajeado.
Por su parte, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha incidido en que todo lo que tiene que ver en Soria “con la dieta y hábitos saludables” se lo tienen que agradecer de corazón a Ruiz Liso.
El Dr. Juan Manuel Ruiz Liso, también conocido como ‘Il capo della dieta mediterránea’ según una prestigiosa revista italiana, se ha mostrado visiblemente emocionado al ver a su hijo en su homenaje en el Soria Saludable 2024: “No me lo esperaba. Ha podido salir de la guardia que tenía en Madrid y se ha presentado aquí. Estoy encantado”.
No obstante, a pesar de que era su despedida, este ha puesto sobre la mesa un último proyecto en el que está dispuesto a colaborar. El que ha sido presidente de la Fundación Científica de la Caja Rural está empeñado en traer el Museo de la dieta mediterránea a Soria para que “podamos seguir presumiendo de ella como estilo de vida”.
Con tiempo libre “y como soy un tozudo”, Ruiz Liso quiere encontrar la fórmula para que esta iniciativa se convierta en algo real. Para ello, no descarta llevar a cabo un crowfounding. “Sería muy bonito que en la entrada hubiera placas de cerámica con el nombre de las empresas y ciudadanos que hayan aportado su granito de arena. Este museo tiene que ser de todos”.
Dentro de él, existiría un restaurante, una tienda en la que se venderían productos de Soria y una sala de educación a la que podrían acudir los alumnos para aprender sobre esta dieta.
El protagonista de la jornada no se ha querido olvidar de Caja Rural y de todas las personas que le han ayudado en este largo recorrido. Con un sobre en el que aparecían los nombres de más de 100 personas, Ruíz Liso ha reconocido el trabajo de los compañeros que han estado a su lado: “Estoy muy contento, pero echo en falta a gente importante que ya no está con nosotros”.
Por último, el doctor ha puesto en valor el papel de los medios de comunicación sorianos para llevar a cabo todos los proyectos que ha dirigido con una Fundación Científica que jamás se olvidará de él.