Suárez-Quiñones preside el Consejo de Dinamización Demográfica enmarcado en la nueva visita de la delegación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), responsable del proyecto 'Ayudar a las regiones a adaptarse al cambio demográfico' y del Pilar II del Mecanismo de Impulso del Talento de la Comisión Europea.
Por tercera vez se ha dado cita el Consejo de Dinamización Demográfica, el órgano colegiado de carácter consultivo, deliberante, de asesoramiento, de propuesta y de participación social en materia de población y dinamización demográfica de la Administración de la Comunidad de Castilla y León creado en esa legislatura.
La sesión ha servido, en primer lugar, para dar cuenta de las actuaciones llevadas a cabo por la Junta de Castilla y León en materia de reto demográfico en este último año y compartir con los miembros del Consejo sus resultados. En concreto, se recordó la celebración del Congreso de dinamización demográfica en el mes de junio de 2024 que congregó en Aguilar de Campoo a más de 200 participantes y que sirvió para dar a conocer la finalización de los trabajos de las 4 Universidades que cristalizaron en la elaboración de una Estrategia de Sostenibilidad Demográfica y Territorial que recoge más de 50 medidas agrupadas en 12 programas y 4 ejes.
En segundo lugar, ha tenido un protagonismo destacado la visita de la delegación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) fruto de la selección de Castilla y León, junto a otras nueve regiones europeas, para formar parte del proyecto auspiciado por la Unión Europea con la colaboración de la OCDE denominado 'Ayudar a las regiones a adaptarse al cambio demográfico'. Su objetivo es encontrar nuevas oportunidades para las regiones que se enfrentan a retos demográficos y orientas las políticas de cohesión territorial de Europa.
El proyecto se desarrolla en 10 regiones de la UE afectadas significativamente por el riesgo de disminución demográfica, entre ellas Castilla y León, con análisis a medida y recomendaciones políticas. Para conocer la situación de Castilla y León el pasado mes de septiembre la Delegación de la OCDE visitó la Comunidad y se entrevistó con responsables de la Junta de Castilla y León. En esta segunda visita la delegación ha puesto el foco en la reflexión sobre el futuro de las zonas europeas con riesgo de despoblación y pérdida de talento.
La Delegación está compuesta por José Enrique Garcilazo, jefe de la División de Desarrollo Regional y Gobernanza Multinivel, OCDE y los analistas responsables del informe, Marc Bournisien de Valmont, coordinador del caso de Castilla y León, y Sandra Jolk, Policy Analyst. Además, se incorporaron también dos observadores portugueses Ricardo Simões, Jefe del departamento de innovación, y Paulo Santos, Jefe de división, en la Comisión de Coordinación y Desarrollo de la Región Norte de Portugal, otra de las regiones incluidas en este programa.
La lucha contra la despoblación en Castilla y León es una prioridad política que tiene su reflejo en los presupuestos de la Junta, que constituyen una apuesta por el medio rural y la dinamización demográfica, ya que todas las áreas de gasto incluyen actuaciones que inciden, directa o indirectamente, en las medidas necesarias para afrontar el reto demográfico. El Anexo de actuaciones de dinamización demográfica del borrador de Presupuestos para 2025 recoge un importe de 2.303 millones de euros (15,82 %) destinado a medidas (676 proyectos o actuaciones) que incidirán en los aspectos demográficos y territoriales que están en la raíz de la situación actual.
Todo ello combinado con una fiscalidad especial, una fiscalidad diferenciada para el medio rural. Una discriminación positiva para el medio rural. La Ley de rebajas tributarias en la Comunidad de Castilla y León, además de apoyar a las familias, dinamizar la actividad productiva, incentivar la inversión, el ahorro y el consumo, consolida y amplía una fiscalidad favorable y diferenciada para el medio rural que nos caracteriza. Gracias a esta Ley, los pueblos serán más atractivos y se generarán oportunidades para mantener la población y atraer nuevos pobladores jóvenes.
Como ejemplos de ello, para impulsar la natalidad en el medio rural se ha aumentado hasta el 40 % la deducción en el IRPF por nacimiento o adopción de hijos en zonas rurales; también los castellanos y leoneses que tengan un hijo en un municipio de menos de 5.000 habitantes podrán deducirse 1.420 euros por el primero, 2.070 euros por el segundo y 3.300 euros por el tercero y siguientes. Además, existen deducciones específicas para el cuidado de hijos menores de 4 años en la guardería o en el domicilio. En este caso, son deducibles las cuotas de la Seguridad Social de las cuidadoras de los menores. Para reforzar la actividad agraria, esencialmente rural, y fomentar que los jóvenes puedan incorporarse a ella, se ha reducido a la mitad la tributación (4 % frente al 8 % general) en la transmisión de explotaciones agrarias para agricultores profesionales. Y para fomentar el asentamiento de jóvenes en el medio rural, se han mejorado las deducciones en el IRPF por adquisición de vivienda en el medio rural. También se ha eliminado la tasa de caza y pesca para favorecer esta actividad que tanta vida y actividad económica da al medio rural.
Según afirman en la Junta, Castilla y León cuenta con una política completa y eficaz en la dinamización demográfica, que ha conseguido invertir la tendencia y dar lugar, en estos últimos años, a un repute en el incremento de personas que vienen y en el número de nacimientos.