Ólvega ha vuelto a vivir su tradición más esperada: el Belén Viviente, que durante la tarde del sábado ha trasladado a los vecinos y visitantes a la época del nacimiento de Jesús. La plaza del municipio se ha llenado de pastores, animales y escenas bíblicas, como el portal con José, María y el Niño Jesús, y hasta una taberna para refugiarse del frío de diciembre. Esta celebración, que se ha consolidado como una de las tradiciones más queridas de Ólvega, ha reunido a vecinos y visitantes para revivir el espíritu navideño en su forma más auténtica.