El conjunto rojillo firmó ayer otro gran encuentro y eso no es casualidad. Los de Aitor Calle cerraron el año, dando muestras de que son un equipo que opta a todo en uno de los campos más complicados del grupo.
El Numancia se despidió ayer del 2024 por la puerta grande. Los sorianos continuaron con las buenas sensaciones de la pasada semana para derrotar con solvencia al Real Avilés en un duelo dominado de principio a fin. Dani Fernández fue el hombre del partido con un doblete que demuestra que el ariete de Arcos de Jalón está en un gran momento de forma.
No obstante, antes de entrar con el análisis del partido, quiero dejar mi visión global de la temporada. El combinado de Aitor Calle ha completado una primera vuelta muy buena, sumando 36 puntos y perdiendo únicamente un encuentro. Es cierto que ha habido momentos en los que los rojillos no han sacado su mejor versión, completando partidos muy planos. Ahora, también es verdad que el equipo ha tenido que hacer frente a muchas adversidades, incluida una plaga de lesiones.
Sin embargo, tras recuperar a varios jugadores, el combinado numantino ha dejado unas sensaciones inmejorables ante dos rivales que aspiran a meterse al play off como el Real Valladolid Promesas y el Real Avilés. A pesar de la corriente que en las últimas semanas dice que es imposible competirle el ascenso directo al Pontevedra, yo tengo muy claro que este Numancia es capaz. Con todo lo que ha ocurrido en estas primeras 17 jornadas, los rojillos están a tan solo tres unidades de una escuadra que todavía no ha pasado por un mal momento.
Si sigue el juego de estos dos últimos encuentros, se termina por vaciar la enfermería y se acierta con dos fichajes claves, los de Aitor Calle van a estar sí o sí en la lucha por un primer puesto que vale su peso en oro.
El partido de ayer nos deja numerosas buenas noticias. El equipo no dio opción a un Real Avilés que es uno de los contrincantes más fuertes en su estadio. Desde el principio del duelo, los sorianos pusieron en numerosas dificultades a los asturianos con una presión alta que asfixiaba a los de Javi Rozada.
En ese aspecto, Cristian Delgado fue uno de los más destacados. El mediocentro ha recuperado el nivel del curso pasado y ahora mismo es un indispensable en este equipo. El primer gol llegó gracias a un gran pase filtrado del futbolista algecireño que aprovechó a la perfección un Dani Fernández que está tocado por una varita. El delantero se ha repuesto a la lesión de costilla que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego a lo largo de numerosas jornadas para hacerse dueño del puesto de nueve. Su inteligencia, su rapidez y su definición hicieron posible el primer tanto de ayer.
Por su parte, Góngora volvió a ser un dolor de cabeza por la banda. Hacía años que el Numancia no contaba en su plantilla con un jugador de estas condiciones y debe aprovecharlo al máximo. El ecuatoriano estuvo muy cerca de hacer el segundo en varias ocasiones, pero el encuentro llegó 0-1 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, nada cambió y los de Aitor Calle continuaron siendo un auténtico martillo pilón. Para evitar cualquier susto, los numantinos sentenciaron la contienda en el 54 con el segundo de Dani Fernández. En esta ocasión, cabe destacar la recuperación y el centro de Asier Grande. El lateral no para de crecer con el paso de los partidos y puso un caramelito en dulce para un delantero que volvió a ser el más listo de la clase dentro del área.
Con el 0-2, el equipo siguió generando y no concedió nada en una defensa en la que Lucas Laso y Moustapha estuvieron imperiales durante los 90 minutos. De esa forma, se llegó a un final de choque que puso el broche de oro a un año complicado en el que el ascenso se quedó a escasos centímetros en aquella nefasta tarde en Yecla. En el 2025 seguro que no se escapa si el Numancia continúa como estos dos últimos partidos. ¡FELIZ AÑO A TODOS Y AÚPA NUMANCIA!