Ya jubilado, este popular médico de familia recorre la provincia exponiendo los beneficios de una alimentación saludable junto al ejercicio físico, el control del estrés y el sueño y la sociabilización. “Yo no trato de prohibir nada a nadie, solo de aconsejar, apoyándome en las evidencias científicas, para que todos aumentemos el porcentaje de cosas que hacemos bien”.
Eliminar de raíz los tóxicos como el alcohol, el tabaco y las drogas, una dieta rica en fruta, verduras y legumbres, un ejercicio físico adecuado a la edad, un control del sueño y el estrés eficaz y una vida social plana. Esa es la hoja de ruta para la salud física y mental. Una hoja de ruta tan evidente como demoledora cuando se escucha en palabras del doctor Jesús Lafuente.
Este popular médico de familia de las zonas de Pinares y la Ribera soriana, ya jubilado, recorre centros de salud, empresas y municipios ofreciendo unas impactantes charlas sobre hábitos saludables. Sus dos primeras, sobre alimentación saludable y problemas de salud y dieta y estilo de vida, respectivamente, ya las han escuchado cientos de sorianos. La tercera, que aborda cómo mejorar la edad biológica de nuestro cuerpo, se estrenará el 12 de diciembre en El Burgo.
Hoy, Jesús Lafuente expone sus conocimientos en Soria Noticias actuando él mismo como el fiel reflejo de los beneficios de un tipo de vida saludable. “No se trata de prohibir ni imponer, sino de que todos sepamos lo que hay y que cada uno, si quiere, pueda mejorar el porcentaje de cosas que hace bien”, anima a recelosos.
Alimentación
Jesús Lafuente define una dieta saludable como aquella rica en frutas y verduras, con legumbres, pocas grasas y que evita productos procesados y, sobre todo, ultraprocesados. Con las frutas y verduras, no hay problema, señala, y explica el ya manido ‘5 piezas al día’. “Tienen que ser diferentes porque cada una tiene unas propiedades distintas”. Por ello, invita a mezclar colores con las frutas y verduras. “El tomate lleva licopeno, la naranja lleva betacarotenos, la remolacha lleva betanina, los arándanos llevan antocianinas…”.
A partir de ahí, comienzan las limitaciones. Él recomienda legumbres dos o tres veces por semana y pasta o arroz (integral) una vez a la semana máximo. Para los segundos, invita a limitar la carne roja a una vez cada 10 días, aunque en la juventud se puede doblar las tomas. Explica que llega un momento vital en que las proteínas, fundamentales para el crecimiento, no son tan necesarias y al ingerirse en exceso suben el ácido úrico, atacan a los riñones…
En sus charlas, este médico de familia jubilado hace una defensa encendida de los zumos, porque le permiten tomar alimentos interesantes que, de otra manera, son más complicados de ingerir como la remolacha o el limón. Aboga por los zumos realizados en una licuadora a presión que no trituran, sino que aplastan y generan un concentrado de antioxidantes que también incluye buena parte de la fibra que en los zumos más líquidos se pierde por estar en las pieles. Estos tienen mucha menos azúcar que un zumo de melocotones o naranjas, que son auténticas bombas de glucosa. Por eso, recomienda priorizar las frutas de baja carga glucémica junto a vegetales de hoja verde y uva negra para mejorar el sabor. ¿Una receta? Zanahoria, limón, remolacha, manzana y uva.
Top 3 de alimentos
Junto a los zumos, el otro icono de sus charlas es la remolacha. “Para mí es uno de los dos o tres alimentos fundamentales que nunca deberían faltar en una dieta”, nos cuenta. La remolacha, prosigue, es rica en dos cosas indispensables, la betalaína y los nitratos. “Si se toman crudas, porque si la cueces, los nitratos se pierden y se quedan en el agua”, apunta. La betalaína frena las células del cáncer colón y los nitratos se transforman en nuestra boca en óxido nítrico, un vasodilatador corporal que mejora la circulación cardiaca, arterial y cerebral. Para aquellos que se animan a introducirla en su dieta, más allá de los zumos, Jesús recomienda echarla rallada en las ensaladas o, directamente, comerla en crudo. Mejora rendimiento deportivo.
El otro alimento premium en su escala es el tomate que “tiene unas propiedades bestiales”. Explica que es rico en licopeno. Mejor cuanto más rojo y más maduro y recomienda hacerlos en salsa porque eso aumenta el licopeno que se consagra como el enemigo natural de la angiotensina, las enzimas que producen los problemas de hipertensión. Jesús explica que muchos fármacos tienen licopeno y que este se puede tomar de manera natural.
Este particular pódium alimentario lo completa la piña, la favorita de entre todas las frutas para el médico. “Es enormemente antiinflamatoria”, recuerda, para señalar que “además tiene bromelina que ayuda a hacer la digestión”. Jesús la recomienda al mediodía, para ayudar a hacer la digestión de la carne o el pescado de la comida. Un último alimento, el único en lograr 100 sobre 100 en el ranking de la CDC americana, señala, es el berro de agua, que directamente no lo recomienda por lo difícil que es conseguirlo en España. La CDC (el Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) es junto a la Escuela de Salud de Harvard (USA) y el centro privado City of hope de Arizona (USA) son sus principales fuentes de información científica y académica.
Alimentos tóxicos
Aunque tan importante como lo que se le mete al cuerpo, o más, es lo que no se le mete. Lafuente pone un punto de partida primordial: “Hay que eliminar los tóxicos”. Esto implica el tabaco y las drogas, pero también el alcohol. Reconoce que este último punto es el que más oposición genera. “Ninguna bebida alcohólica es saludable”, señala tajante y explica que “otra cosa sea que bebiendo alguna con moderación y teniendo una dieta saludable el daño no sea tan elevado”.
El médico reconoce que es difícil sacar el alcohol de nuestras vidas porque “está muy interiorizado” y aceptado socialmente. Invita a la industria a desarrollar “un buen vino sin alcohol” y a avanzar por ese camino, porque “ese vino sí sería saludable gracias al resveratrol de la uva negra”. “En la sociedad actual, el alcohol es tan dañino como el tabaco”, avisa.
Estos productos tóxicos aceleran el envejecimiento corporal lo que en la práctica se traduce en una reducción efectiva y directa de los años de vida. “Una persona, por el simple hecho de no fumar está ganando 12 años de vida en los hombres y 11 en las mujeres con respecto a un fumador”, ejemplifica. Con todo, hay algo que considera más dañino para la salud que beber, fumar y drogarse. El azúcar que alimenta las células cancerígenas y que está presente en muchos alimentos siendo añadido de forma artificial por la industria para hacerlos más adictivos. “Es veneno para la salud”.
Ejercicio y mucho más
Junto a la alimentación, el otro pilar en el que se enfoca Jesús es el ejercicio, “fundamental a cualquier edad”. Pero alerta porque ve a mucha gente “muy equivocada con lo de ‘yo voy a andar”. Explica que son muchos los médicos para los que andar ni siquiera está considerado ejercicio físico. Andar es un movimiento que tiene poca importancia en el desarrollo muscular y que gasta menos calorías de lo que la gente piensa, considera. “Con lo que andas para hacer tu vida normal, sobra.
Señala que es imprescindible hacer un ejercicio aeróbico al día como la bicicleta, la natación o, el favorito para su edad, el remo. En todos los casos, se trata de ejercicios que suben las pulsaciones, gastan calorías, pero no castigan las articulaciones. Junto a ellos, un ejercicio isométrico para fortalecer los músculos. En este punto lamenta que en ocasiones este demonizado el gimnasio. “No se trata de presumir de músculos, sino de tener una tensión y un tono muscular que nos ayude a evitar caídas, problemas óseos, artritis, artrosis, lesiones…”.
Aunque tal vez se escapen de su ámbito de conocimiento, Lafuente tiene claro que junto a la alimentación y el ejercicio, los otros pilares que sostienen una vida saludable son un sueño adecuado, el control del estrés y una vida social activa.