Cientos de sorianos participan en el desfile de la capital. Cada año gana en imaginación y esfuerzo. A pesar del frío y la sensación de humedad, el ambiente fue excepcional y no faltó el lado canalla y reivindicativo intrínseco a estos días en los que se pierde, afortunadamente, toda vergüenza.
El temporal dio una tregua a Soria ayer por la tarde y los sorianos decieron caldear el ambiente para regalar a la capital un desfile de Carnaval que se recordará durante meses. Cientos de personas participaron en un acto que cada año se enriquece y suma puntos. Puntos de imaginación, de horas invertidas, de espectacularidad de las carrozas, de música mejor escogida y de poca vergüenza, algo imprescindible para pasar un buen rato y hacérselo pasar a los que se acercan a disfrutarlo, que son también cada vez más.
El Carnaval de Soria volvió a demostrar que no tiene edad. Se vieron grupos de amigos y familias de distintas generaciones. Incluso los sorianos más veteranos desafiaron a las bajas temperaturas para dejar patente que en esto de hacer reír la experiencia también es un grado.
Entre las propuestas más espectaculares destacaron, por ejemplo, la de Juego de Tronos. Un multitudinario conjunto recorrió las calles del centro de Soria acompañados por un dragón gigante que llevaba sobre su lomo a la mismísima Targaryen. Y como los clásicos nunca pasan de moda, otro grupo eligió la serie 'V' recordándonos a todos esa espectacular escena en la que Diana se come una rata.
Se pudieron ver también muchos minions, un ajedrez gigante muy divertido y un corral de ovejas que sacaba pecho por un mundo rural y un sector primario que forma parte del carácter de toda la provincia de Soria. Para el disfrute de los más nostálgicos, la Gallina Turuleta no faltó a la cita soriana.
Pero de lo que más se habla y se hablará es del carácter reivindicativo que, este año sí, ha emanado del acto central del Carnaval en Soria. Unos doce adoquines y dos operarios municipales se colaron entre los participantes. Con los gritos de "¡No nos mires, quéjate!" y "¡No nos mires, tropiézate!" alzaban la voz contra uno de las decisiones del Ayuntamiento más criticadas.
Con el mismo sentimiento canalla, otro grupo de sorianos se vistieron de obras y rotondas, con un coche que, enloqueciendo, daba vueltas alrededor de todos ellos. Claramente inspiradados en las obras de las travesías, que están alterando las rutinas de todos los sorianos, mostraron que, como en casi todo, es mejor poner al mal tiempo buena cara.
También se comentarán durante días los premios de este Carnaval 2025. El jurado decidió que fuesen los siguientes: