El acusado accedió ilegalmente al sistema informático de Toyota para obtener datos personales de un cliente y solicitar dos créditos de 26.000 euros cada uno a su nombre. La Audiencia de Valladolid le impone además una multa de 8 meses y el pago de más de 55.000 euros en indemnizaciones.
La Audiencia Provincial de Valladolid ha dictado una sentencia condenatoria de dos años y seis meses de prisión contra un hombre que hackeó la base de datos de una concesionaria de automóviles para cometer una estafa informática. El tribunal le considera autor de un delito de estafa informática en concurso con falsedad de documento mercantil.
Según los hechos probados, el condenado, junto con un menor de edad que no ha sido juzgado en este procedimiento, accedió al sistema informático de 'Hibrid Car SA' mediante un software malicioso conocido como 'Redline'. Su objetivo era obtener información personal de un cliente que había reservado un Toyota Corolla por 28.020,71 euros.
La víctima había entregado 800 euros como reserva y proporcionado a la empresa documentación personal que incluía su DNI, dirección, teléfono y nóminas de su trabajo fijo. Con estos datos en su poder, el acusado solicitó dos préstamos de 26.000 euros cada uno a nombre del perjudicado, pero modificando la cuenta bancaria para recibir él mismo el dinero.
El tribunal considera que existen "elementos probatorios suficientes" para determinar "con la necesaria certeza" la autoría del delito. La sentencia especifica que no se aprecia continuidad delictiva en la estafa informática, pero sí "unidad natural de acción" en la falsedad documental, ya que se elaboraron dos documentos mercantiles falsos en un intervalo de poco más de una hora.
Además de la pena de prisión, el condenado deberá abonar una multa de ocho meses con cuota diaria de ocho euros y pagar 55.875,6 euros más intereses en concepto de indemnización. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.