La odisea del tren a Soria: más de 5 horas para más de 200 km

Llegar a Soria puede ser, en muchas ocasiones, complicado. Ya sea por la falta de infraestructuras o porque las que hay no funcionan como debería ser. O sino que se lo digan a Vega, una joven de 21 años, que estudia en Alcalá de Henares, y que, casi, semanalmente coge el tren que conecta esta ciudad con Soria para llegar a su casa.

El pasado viernes 7 de marzo, lo que se suponía que debía de ser un viaje tranquilo, terminó convirtiéndose, como ya ha pasado en otras tantas ocasiones, en una odisea de más de dos horas de retraso e incertidumbre.

"El tren, supuestamente, sale a las 19:27h de Alcalá de Henares, aunque casi nunca puntual, -comienza matizando a Soria Noticias- y el otro día, a media hora de su salida nos llegó un correo avisando de que, debido a una avería, teníamos que desplazarnos, como pudiésemos, a Guadalajara, que allí nos recogería un tren”. Sin más explicaciones, tuvieron que montarse en un cercanías, de unos 30 minutos de trayecto, para llegar a la estación de tren de la ciudad vecina. Un tiempo que se duplicaba para quienes cogían el tren en Chamartín.

Una vez en la estación, sobre las 20:00h, la situación no mejoró. “Nos habían dicho que sobre las 20:20h llegaría el tren hacia Soria, que también realizaría las mismas paradas”. Pero, ese transporte no llegó. Sin más explicaciones, les llegó un nuevo correo que les informaba de que los pasajeros con destino a Sigïuenza podrían montarse en el próximo tren, “mientras que el resto tendríamos que seguir esperando”.

Y, nuevamente, la incertidumbre volvió a surgir, pues "nos dijeron que nos va a pasar a recoger un tren a las 21:00h. Y nada”. No les quedó de otra que tener paciencia y seguir a la espera de nuevas noticias, ya que “el personal de la estación de Guadalajara tampoco sabía el motivo de por qué no había tren”. La siguiente noticia que obtuvieron fue que no había más trenes hasta que llegase el que venía de Soria, que pasaría por Guadalajara alrededor de las 21:45h.

Después de más de dos horas de espera, el tren finalmente llegó. Pero, las sorpresas no terminaron allí, ya que "un trayecto que debería ser de dos horas, se alargó media hora más, lo que hizo que llegásemos Soria sobre las 00:30h", comenta Vega indignada.

Este retraso no aislado, pues en los tres años que la joven soriana lleva realizando esta ruta “me han pasado ya dos o tres sucesos gordos. Suelen suceder bastante a menudo, por lo que ya ni me sorprende”, asegura. Así, cuenta que en una de estas ocasiones “el tren se apagó en mitad del trayecto, dejándonos a oscuras en medio del campo”, mientras que en otra, “la falta de maquinista retrasó nos retrasó durante una hora”.

A pesar de haber puesto varias reclamaciones, tanto ella como sus amigas, por estos sucesos, no ha obtenido ninguna respuesta satisfactoria. "Básicamente lo único que nos dicen es que económicamente no nos pueden recompensar al usar el bono gratuito de transporte", cuenta.