La hija de la duqesa de Medina Sidonia recuerda con dolor la exhumación de los restos de su padre

Este lunes, Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, hija de Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia, acudía a la sede de la Asociación de Profesionales de la Información de Soria (APIS) para compartir con la prensa un desayuno organizado por la agrupación de periodistas.

En una conversación distendida, González de Gregorio ha hablado con naturalidad sobre el reparto de la herencia recibida de su padre y también sobre la parte concedida, por decisión judicial, a su medio hermana Rosario Bermudo, a quien la justicia reconoció como hija de Leoncio González de Gregorio y Martí. La aristócrata ha reseñado que durante el proceso, ella misma se ofreció para las pruebas de ADN y no exhumar los restos de su padre, que descansan en el cementerio de Quintana Redonda. Algo que le causó dolor y más aún tras las declaraciones de Bermudo quien afirmó de ella que no se prestó volunaria, lo cual supone "una calumnia y montar un escándalo".

Pilar González de Gregorio ha admitido que fue beneficiada por su padre en el testamento, al serle adjudicado el tercio de mejora de la herencia, pero no comparte que ahora tenga que abonar a Rosario Bermudo la parte correspondiente de esa porción, que por otro lado, es diferente a la legítima, ya que puede ser destinada por entero a un hijo a un nieto. De hecho, mantiene recurrido ante el juzgado este reparto, y más aún cuando ofreció a su medio hermana el pago en fincas y propiedades que fue rechazado por esta, al considerar que el abono debía hacerse en metálico.

La aristócrata ha señalado que no mantiene ningún tipo de relación con su hermana con quien no ha compartido su vida y también ha recalcado que Rosario nació cuando su padre era menor de edad, tras una relación con una mujer varios años mayor que él, de quien por otro lado, ha recordado su caracter "tímido" y una personalidad nada avallasadora.

También ha confesado su creencia por la que su progenitor pudo haber llegado a un acuerdo con Rosario ya que esta mantenía conversaciones telefónicas con el abogado de este, si bien dichas comunicaciones fueron interrumpidas.

Pilar de Gregorio ha hablado también de su vida y de la sociedad actual, inicando que se hace preciso volver a recuperar valores como la urbanidad, asignatura que antes existía en el sistema educativo.

Así mismo ha mencionado su interés en el mantenimiento del palacio que mantiene en Quintana Redonda, si bien ha lamentado que no recibe ayudas oficiales ya que de hacerlo se dan más condicionantes para la protección del inmueble.