La prevención y el tratamiento de esta enfermedad tienen como punto clave seguir una dieta equilibrada supervisada por un especialista para conseguir perder peso. Además, el ejercicio reglar, con actividades aeróbicas y de fuerza, ayudan a mejorar la composición corporal.
La obesidad se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. No es solo una cuestión estética, sino una enfermedad crónica que afecta a la calidad de vida y que predispone a numerosas patologías. A pesar de los avances médicos, la obesidad sigue en aumento, impulsada por el estilo de vida moderno, la alimentación inadecuada y el sedentarismo.
Los factores que contribuyen a ella son la genética (algunos individuos tienen mayor riesgo debido a diversos factores), los hábitos alimenticios (consumo excesivo de ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas), el sedentarismo (la falta de actividad física es determinante, especialmente en una sociedad donde el trabajo y el entrenamiento se han digitalizado) y los factores emocionales y sociales (la ansiedad, el estrés y la depresión pueden llevar a comer en exceso). A todo ello, hay que sumarle que la obesidad está relacionada con entornos socioeconómicos donde hay menor acceso a alimentos saludables.
La prevención y el tratamiento de esta enfermedad tienen como punto clave seguir una dieta equilibrada supervisada por un especialista para conseguir perder peso. Además, el ejercicio reglar, con actividades aeróbicas y de fuerza, ayudan a mejorar la composición corporal.
Por otra parte, un control médico y endocrinológico permite tratar el metabolismo y otros factores asociados. Por último, existen opciones como la cirugía bariátrica o medicamentos que ayudan a la reducción de peso en casos bastante graves. En definitiva, el servicio de endocrinología del Hospital Latorre le puede asesorar ante cualquier duda sobre la enfermedad.
Artículo en colaboración.