Así lo cuenta la tiktoker Esperansa Grasia, quien cuenta con un millón de seguidores en Instagram. La influencer subió un vídeo en el que parodiaba la vida actual de los Pitufos, la mítica serie que tanto gustaba a niños y adultos.
¿Quién en su infancia no se ha quedado embobado viendo los dibujos animados de los Pitufos en televisión? Esos seres azules que residían en la mágica Pitufilandia, o La Aldea Pitufa, y que vivían mil aventuras, siempre amenazados por el malvado hechicero Gargamel, que no dejaba de intentar capturarlos.
La serie, que finalizó en 1990, continuó en la pequeña pantalla durante muchos años más. Sin embargo, con el paso del tiempo, dejó de emitirse, quedando en el recuerdo de todos esos niños españoles que hoy ya son adultos. Pero… ¿qué ha pasado con estos personajes? ¿Qué ha sido de sus vidas?
La tiktoker Gema Palacio, más conocida como Esperansa Grasia, ha subido un vídeo a sus redes sociales, que cuenta con más de un millón de seguidores, en el que desvela el misterio. Al más puro estilo Callejeros, un reportero llega a la aldea para conocer cómo es actualmente su día a día. En la presentación, uno de los Pitufos cuenta que Papá Pitufo está mal: se partió la cadera y ahora tiene que tomar pastillas. Además, comenta que los años no han pasado en vano, pues a causa de la edad también ha perdido audición, algo que se nota cuando el anciano confunde "natillas" con "pastillas".
También relatan cómo se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos, ya que, por ejemplo, para ir al médico tienen que coger el cercanías.
Pero hay algo que no ha cambiado: el lugar donde viven. Su residencia sigue siendo Pitufilandia, un lugar que hasta ahora se desconocía en qué parte del mundo se encontraba. Sin embargo, con este vídeo, el misterio se desvela. Uno de los Pitufos confiesa que está en los bosques de Soria, algo que no sorprende del todo, pues estos entrañables personajes vivían en casas con forma de seta, ubicadas en un precioso monte... una cualidad de la que la provincia puede presumir. Y es que el turismo natural es uno de los grandes atractivos que lleva a miles de turistas a desplazarse cada año hasta Soria.
En cuanto a la profesión actual de los Pitufos, parece que ha cambiado un poco. Si bien los recordamos como una sociedad cooperativa, en la que cada uno tenía un oficio y se ayudaban mutuamente, ahora la cosa es muy distinta: confiesan que se dedican al tráfico de setas.
No sabemos si en esta nueva actividad les irá bien, pero al menos ya se ha revelado qué fue de estos personajes que tanto nos hicieron reír en nuestra infancia. Y quién sabe, quizás en una salida al monte, alguien tenga suerte y los encuentre en su aldea mágica.