En todos los casos se trata de una fiesta autonómica reconocida en sus respectivos calendarios laborales, por lo que será día no laborable en los municipios de estas regiones.
El 23 de abril de 2025, que este 2025 cae en miércoles, son dos las comunidades autónomas españolas celebran su día festivo oficial:
En Aragón, el Día de San Jorge tiene un profundo arraigo cultural e histórico. La figura del santo, representado habitualmente matando al dragón, es un símbolo identitario para los aragoneses. Durante esta jornada festiva, las principales ciudades y pueblos de la comunidad se engalanan con la bandera aragonesa, que incluye la Cruz de San Jorge.
Zaragoza, capital de la comunidad, acogerá diversos actos institucionales, incluyendo la tradicional recepción en el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. Las calles del centro histórico se llenarán de puestos de libros y rosas, siguiendo una tradición similar a la catalana .
En Huesca y Teruel también se organizarán actividades culturales, mientras que localidades como Jaca han preparado un amplio programa que incluye presentaciones literarias, firmas de libros y actividades infantiles relacionadas con la leyenda de San Jorge. El Ayuntamiento de Jaca ha confirmado la presencia de reconocidos autores aragoneses que participarán en coloquios y firmas durante toda la jornada .
En Castilla y León, el 23 de abril conmemora un hecho histórico fundamental: la derrota de los Comuneros en la Batalla de Villalar en 1521. Esta fecha simboliza la lucha por las libertades y la identidad castellana y leonesa. La localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros se convierte cada año en el epicentro de las celebraciones.
Para 2025, la Fundación Villalar ha organizado un completo programa de actividades que incluirá conciertos, representaciones históricas y el tradicional acto institucional con presencia de autoridades autonómicas. Según las previsiones meteorológicas, se espera un día con nubes y claros pero sin lluvia, lo que facilitará la asistencia masiva de ciudadanos de toda la comunidad .
Las nueve capitales de provincia de la comunidad también acogerán actos conmemorativos, con especial relevancia en Valladolid, donde la Plaza Mayor será escenario de un concierto de música tradicional castellana. En Salamanca, León y Burgos se han programado exposiciones sobre la historia de los Comuneros y su significado en la identidad regional.
Cabe destacar que, aunque en Cataluña el 23 de abril se celebra el Día de Sant Jordi (San Jorge) con gran tradición cultural y la popular fiesta de las rosas y los libros, este día no está declarado como festivo oficial en el calendario laboral catalán .
A pesar de no ser festivo, Barcelona y el resto de ciudades catalanas vivirán una intensa jornada cultural. Las Ramblas y su Paseo de Gracia se llenarán de puestos de libros y rosas, siguiendo la tradición de regalar una rosa a los seres queridos y un libro a la pareja. Las librerías y editoriales han preparado un amplio programa de firmas de autores, con más de 200 escritores confirmados en diferentes puntos de la ciudad condal .
El Palau de la Generalitat abrirá sus puertas al público, como es tradición cada Sant Jordi, y el presidente de la Generalitat recibirá a representantes del mundo cultural catalán. Aunque no sea festivo laboral, Sant Jordi representa para muchos catalanes su verdadera fiesta nacional, con una participación ciudadana masiva que transforma las calles en un gran festival cultural.
Estas celebraciones tienen un importante impacto económico en las comunidades que las celebran. En Aragón y Castilla y León, al ser festivo oficial, el sector turístico y hostelero prevé una ocupación cercana al 90% en las principales ciudades y en localidades emblemáticas como Villalar de los Comuneros.
En el caso de Cataluña, el sector editorial calcula que en un solo día se venderán más de 1,5 millones de libros, lo que representa aproximadamente el 8% de las ventas anuales. Las floristerías, por su parte, esperan vender más de 7 millones de rosas durante la jornada.
Estas festividades, más allá de su carácter festivo, representan una oportunidad para reforzar la identidad cultural de cada territorio y para promover valores como la lectura y la cultura en un ambiente festivo y participativo.