Las apuestas vienen desarrollándose desde tiempos inmemoriales. En China, antes de Cristo, los ciudadanos ya intentaban predecir los resultados finales de las partidas de unos y otros juegos de mesa. Actualmente, los países que lideran el sector del casino son los anglosajones: Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido encabezan el ranking de un ámbito que, si se cumplen las previsiones, en apenas tres años podría cifrar su valor de mercado en más de 100 mil millones de USD. La pregunta es: ¿qué papel juega el casino español en todo esto?
Los juegos de azar han sido un tema recurrente en el cine y en la literatura, que se han configurado como testigos de la evolución que la industria de las apuestas ha experimentado con el tiempo. La reciente película The Alto Knights, protagonizada por Robert De Niro, muestra muy bien este cambio de paradigma: cómo el casino pasó de estar prohibido (igual que el alcohol) a regularse con normativas legales que autorizaron lo que, hasta entonces, había sido un motivo de delito.
Este 2025, el casino legal en España cumple 46 años. Aunque en 1977 se había establecido el Reglamento Provisional de Casinos de Juego, fue algo menos de dos años más tarde cuando se publicó definitivamente la Orden de 9 de enero de 1979 por la que se aprueba el Reglamento de Casinos de Juego.
Para operar en España, desde el principio, los casinos han tenido que cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo: debían constituirse como una sociedad anónima, tenían que estar domiciliados en el país y necesitaban contar con un capital social mínimo de 200 millones de pesetas (en aquel entonces, el euro no asomaba todavía por ningún lado).
Este capital había que mantenerlo a lo largo de la vida del casino. Durante la existencia de éste, el capital no podía bajar de los 200 millones de pesetas.
Actualmente, la DGOJ (Dirección General de Ordenación del Juego) es el organismo que se ocupa de velar por el cumplimiento de las leyes en lo que respecta a juegos de azar, apuestas y casinos.
Al reglamento ya comentado antes, en este siglo XXI, cabe sumarle nuevas normativas, como el Real Decreto 176/2013, de 14 de marzo, que busca crear entornos de juego más seguros, teniendo muy en cuenta la implementación de las nuevas tecnologías en los casinos.
De hecho, en el artículo 9, este RD insta a las páginas web y a las apps de casino en línea a incluir (como mínimo):
Internet también ha ampliado la variedad de casinos online legales en España. A la lista que CasinoEspanol.com ha elaborado con los mejores establecimientos de este tipo según su parecer, hay que sumarle el directorio que ofrece el propio Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030: un buscador de operadores legales de juego que muestra el nombre de cada casino y su dominio activo y enlazado. Basta con clicar en la dirección web para acceder directamente a la plataforma del casino online.