La hostelería burgense mantiene su actividad en la vía pública sin registrar disminución respecto al año anterior. El Ayuntamiento recaudará 15.791 euros en tasas por la ocupación del espacio público durante esta campaña.
La localidad burgense ha completado con éxito el proceso de autorización para la instalación de terrazas en la vía pública durante la temporada 2025. Un total de 1.176 elementos han recibido el visto bueno municipal, manteniendo las cifras del año anterior y confirmando la buena acogida de la ordenanza que regula este tipo de instalaciones.
La normativa implementada el pasado año busca el equilibrio entre la actividad económica y el uso ciudadano del espacio común, estableciendo un marco que permite a los hosteleros desarrollar su negocio sin interferir en la normal circulación de los vecinos por las calles y plazas.
Tras finalizar el periodo de solicitudes en abril, el Ayuntamiento ha confirmado que se mantiene el número de elementos autorizados respecto a 2024. Esta ocupación generará unos ingresos municipales de 15.791 euros en tasas, lo que supone aproximadamente 43 euros diarios en total o 13 euros anuales por cada elemento instalado. El alcalde burgense, Antonio Pardo, destaca que "el precio de ocupación de la vía pública no es elevado, todo lo contrario, y la ordenanza es justa y equitativa para la convivencia".
El sistema de autorizaciones incluye el depósito previo de una fianza calculada según la superficie ocupada, garantizando así que las zonas utilizadas se mantengan en perfectas condiciones. Según Pardo, la experiencia está siendo positiva, pues se ha conseguido ordenar el espacio "con cabeza y sentido común" y "se ha demostrado la eficacia de la ordenanza porque para que podemos convivir sin problemas hay que ordenar adecuadamente el pueblo".
La regulación prioriza claramente el tránsito peatonal y establece que los elementos instalados no pueden comprometer la seguridad, fluidez o accesibilidad de los viandantes. Igualmente, se protege la seguridad vial, el funcionamiento de los servicios de emergencia y la preservación del entorno urbano, incluyendo arbolado y condiciones estéticas de edificios y espacios públicos.
En cuanto a las tarifas establecidas, varían según la ubicación y tipo de elemento. En plazas públicas, las mesas, cubas rústicas o mesas altas tienen un coste de 43 euros por temporada, mientras que sillas y elementos de sombra cuestan 13 euros. Para el resto de vías, los precios se reducen a 22 euros para mesas y similares, 7 euros para sillas y parasoles, 20 euros para sistemas de calefacción y 2,50 euros por metro lineal en el caso de cortavientos o separadores.