Nueve enfermeros internos residentes (EIR) de Soria celebraron este lunes el fin de dos años de intensa formación. El acto, que coincidió con el Día Internacional de la Enfermería, sirvió también de altavoz para una contundente reivindicación sobre la falta de reconocimiento efectivo de sus especialidades en el sistema sanitario actual y un agradecimiento a los profesionales que han sido parte del camino en su formación.
La nueva promoción de enfermeros internos residentes (EIR) de Soria, compuesta por ocho especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria y uno en Enfermería de Salud Mental, ha culminado su periodo formativo que abarcó desde mayo de 2023 hasta mayo de 2025. Sin embargo, la celebración de este hito profesional se vio teñida por una profunda preocupación y una clara demanda: el insuficiente reconocimiento de sus especialidades una vez finalizada la residencia, lo que, según expresaron, limita su capacidad para aplicar los conocimientos adquiridos y mejorar la atención al paciente. Pese a esa reclamación, los alumnos se sienten profundamente agradecidos con todo el personal sanitario que ha formado parte de su vida profesional durante dos años.
El acto de despedida se desarrolló este lunes, 12 de mayo, una fecha doblemente significativa al coincidir con el Día Internacional de la Enfermería. Los graduados se quedaorn con este sentir agridulce. En el acto se mostraron agradecidos con la organización del evento a la Gerencia de Asistencia Sanitaria, las Direcciones de Enfermería y las Unidades Docentes, así como con todos lo profesionales que han formado parte de su formación, ya ellos han sido fundamentales para que hayan completado su etapa de EIR.
Los compañeros destacaron el considerable "esfuerzo y sacrificio" que implica la residencia, un camino que, afirmó, emprenden "porque creemos en una Enfermería más preparada". No obstante, la realidad al concluir es desalentadora: "El sistema nos ha preparado, pero no nos coloca en el lugar que nos corresponde", denunciaron. "No se crean suficientes plazas específicas, no se nos reconoce como especialistas en las contrataciones y, en muchos casos, nos destinan a puestos generalistas, como si nuestra especialización no tuviera valor". Esta situación fue calificada por ellos como "frustrante", "desmotivadora" y un claro "desperdicio de talento y recursos".
La principal reivindicación de los nuevos especialistas es una apuesta decidida por la Formación Sanitaria Especializada en Enfermería. "Es urgente que el sistema sanitario apueste por la Formación Sanitaria Especializada en Enfermería, tal y como se hace con otros colectivos profesionales", demandaron. Si bien reconocieron que Soria, junto con Valladolid, se encuentra entre las provincias de Castilla y León con "una mayor proporción de enfermeros especialistas trabajando en esta categoría", insistieron en que "la implantación sigue siendo muy limitada". El objetivo final, recalcaron, es "devolver al sistema sanitario todo lo que nos ha dado" y aplicar un "profundo conocimiento en un área concreta" para transformar los cuidados y mejorar la calidad asistencial.
A pesar del "futuro incierto" que se les presenta, los EIR aseguraron que no se arrepienten del camino escogido, ya que la especialización les ha "enriquecido enormemente", gracias a los profesionales que les han acompañado en su camino.