De las palabras del portavoz del Ejecutivo autonómico se entiende que solo podrán utilizar esta infraestructura peatones o servicios de emergencias.
La Junta de Castilla y León "mantiene su compromiso con San Esteban de Gormaz". Carlos Fernández Carriedo, portavoz del ejecutivo autonómico, ha confirmado que los planes para el puente alternativo en la localidad ribereña siguen adelante, aunque ahora los matices han cambiado toda vez que se ha materializado la renuncia del Ministerio de Defensa a colaborar con una infraestructura que antes se concebía como provisional, después como alternativa y ahora se califica como "pasarela".
El actual puente medieval, sobre el que transcurre la N-110, ha sido calificado por el portavoz como claramente insuficiente. "No es normal que una carretera nacional se complete con una carretera de una única vía", criticó Carriedo, aludiendo al estrecho carril único que obliga a una circulación alterna y compartida con peatones. El cierre temporal de esta estructura evidenció la vulnerabilidad de la zona, obligando casi durante dos meses a los residentes a realizar desvíos de hasta 40 kilómetros para acceder a servicios esenciales como el centro de salud, lo que supuso un grave trastorno para la vida diaria y la conexión comarcal.
Ante este panorama, la Junta de Castilla y León ha insistido en una intervención directa y prioritaria construyendo una nueva estructura que "no será un mero parche, sino una solución" con una "doble finalidad: por un lado, servirá como pasarela de carácter peatonal, que dé seguridad y descongestione el puente medieval mientras se construye un nuevo puente de las dimensiones adecuadas para una carretera nacional en el siglo XXI. Y, en segundo lugar, que pueda ser utilizado para servicios de emergencia, ante la tesitura de problemas en el puente medieval", ha referido Carriedo.
La Junta se ha comprometido a dar "celeridad" a este proyecto, consciente de su impacto vital en la conectividad y el bienestar de los habitantes de la ribera del Duero.