El técnico sigue muy de cerca los avances de un club en el que “fui inmensamente feliz”. Buen amigo de Aitor Calle, reconoce que ha hablado varias veces con él durante la temporada: “Puede haber ciertas similitudes en nuestros pasos por el Numancia. Ojalá pueda estar como mínimo tres años en Soria”.
Los últimos años del Numancia han hecho olvidar a mucha gente fuera de Soria lo grande que fue este club no hace tanto tiempo. A pesar de representar a una de las capitales de provincia más pequeñas del país y de tener pocos recursos, el conjunto soriano logró hacerse un nombre en el fútbol profesional, disputando 25 años consecutivos en Primera y Segunda División.
Una de las últimas personas que representan esa época es Jagoba Arrasate. El técnico vasco estuvo durante tres campañas en un equipo al que dejó a un paso de la máxima categoría del fútbol nacional tras un play off que nadie en la provincia olvida. Aunque ya hace varios años de aquello, el técnico sigue guardando un grato recuerdo de su paso por tierras sorianas: “Cada vez que escuchó Numancia, me sale una sonrisa. Fuimos muy felices en Soria”.
De todos los momentos que vivió con el conjunto rojillo, no duda en afirmar que la eliminatoria frente al Real Zaragoza fue el más feliz. “Eran muy favoritos, venían lanzados. Es uno de los días más felices de mi carrera. Recuerdo a muchísimos numantinos, disfrutando en La Romareda después de ese gol de Diamanka. La llegada a Soria también fue espectacular”, explica.
No obstante, lamenta no haber podido rematar la faena en una final con el Real Valladolid “a la que llegamos muy justitos y en la que nos quedamos sin opciones en el partido de ida”.
Arrasate confiesa que sigue muy de cerca al Numancia. Aunque le es complicado verlo en directo, ya que muchas veces le coincide con los partidos del Mallorca, siempre mira cómo ha quedado. Su hijo Luca, nacido en Soria, también ayuda a mantener la pasión numantina en su casa: “Todos años se compra la camiseta y cada fin de semana me pregunta por el resultado”. A ese respecto, recuerda que el año pasado vieron el partido frente al Yeclano en la tablet, “pasando muchos nervios”.
Precisamente, señala que esa decepción le puede venir bien al Numancia de cara a la final de este año. Hablando de esta temporada, el preparador vasco valora positivamente el curso del conjunto rojillo. Independientemente de que se les escapó el ascenso directo “ante un gran Pontevedra, al que también nosotros sufrimos en la Copa del Rey”, han sido capaces de asimilar el golpe "con madurez para llegar preparados a este tramo”.
A la hora de analizar al Teruel, equipo al que tiene controlado al haberlo visto varias ocasiones y al conocer a su míster, Unai Mendia, señala que es “un conjunto que ha ido de menos a más”. No obstante, piensa que el Numancia “es ligeramente favorito por jugar en casa”.
Jagoba Arrasate conoce muy bien a Aitor Calle después de haber jugado juntos en el País Vasco: “Nos conocemos de toda la vida”. Indicando que ambos se han seguido la pista como entrenadores, el actual técnico del Mallorca recuerda que Calle venía a Soria “a vernos entrenar cuando estaba yo en el Numancia”.
Al firmar por el conjunto numantino, Arrasate se puso en contacto con él para desearle suerte: “Tras salvar al Sestao en Primera RFEF podía parecer que daba un paso atrás. Él estaba súper convencido de que esa decisión le iba a permitir dar dos hacia delante. Todos se merecen que salga bien”.
Valorando al actual preparador numantino, hace hincapié en que es una persona “que está más que capacitada” y que tiene más que preparado a su equipo “para afrontar este último escollo, acompañado de una afición que es un arma que tienen que aprovechar”. A tal efecto, incide en que los seguidores rojillos son un factor diferencial en esta categoría: “Los veo muy enchufados y se van a hacer notar”.
Echando la vista atrás, ve alguna similitud con su paso por el Numancia, ya que al principio la gente también tenía dudas: “Los vascos ya sabes cómo somos. Gente cabezona, trabajadora, que da valor al trabajo en grupo. Aitor es así. Ojalá pueda estar como mínimo tres años en Soria”. Además de conocer a Calle, Arrasate también tiene controlados de cerca a Alain Ribeiro y a Mikel Mendibe, “jugador que vive a 5 kilómetros de mi casa”.
Desde la salida de Jagoba de la entidad rojilla, el club ha cambiado mucho, pasando por sus peores años. Aunque ya no forma parte de él, el técnico ha sufrido como un aficionado más: “Siento mucha pena. Recuerdo el descenso con Carrión y Palacios, teniendo una puntuación muy alta. Luego, la reestructuración, lo que pasó en Yecla… No sé si las cosas se están haciendo bien o mal, pero la fortuna tampoco ha acompañado”.
De igual modo, manifiesta que ha sufrido mucho por gente como Edu Rubio “una persona que fue un padre para mí, dándome confianza y cariño”. Con Alejandro Huerta, Pablo Ayuso, Corrus, Patxi Vedia o Luis Martínez “también guardó una gran relación y solo les puedo desear lo mejor; aunque esté lejos, los siento cerca”.
Rememorando su paso por el banquillo numantino, recalca para él supuso “dar un paso adelante tras venir de la Real Sociedad”. Pese a su juventud, la entidad soriana apostó por él, “entregándome toda su confianza y permitiéndome crecer como entrenador; no conocía Soria y fui inmensamente feliz”. Prueba de ello es que vinieron, siendo tres y se fueron cuatro.
A pesar de que los caminos de ambos están muy lejos, dado que él ha firmado un gran año con el Mallorca, finalizando décimo en Primera División, quedándose a un paso de Europa, no descarta volver en un futuro a Los Pajaritos: “El fútbol da muchas vueltas, pero siempre es más fácil volver a dónde has sido feliz”.