Vanessa y Ramón son unos apasionados de la saca. Aunque todos años la viven con emoción, este 2025 tienen más ganas que nunca por “conocerla desde otro punto de vista y por ver cómo entra nuestro toro en la plaza”.
“Teníamos el deseo de ser jurados desde hace muchos años. Somos sanjuaneros de toda la vida”, así se presentan los alcaldes de La Cruz y San Pedro, Vanessa Palomar y Ramón Aragonés. Tras varios años planteándoselo, decidieron dar el paso el pasado Martes ‘a Escuela’, conscientes de que podían ser las últimas fiestas de su hija mayor en la ciudad antes de irse a estudiar medicina: “Era ahora o nunca”.
Aunque en un principio se apuntaron en Santa Catalina para seguir la tradición familiar, ya que los padres de Vanessa habían sido jurados dos años seguidos, estos cambiaron de opinión al enterarse de que unos vecinos del barrio también se habían apuntado. En ese instante, decidieron optar a la alcaldía del suyo: “Ahora mismo no lo cambiaría por nada del mundo”.
La emoción fue la tónica dominante en su primer acto con los vecinos durante el Catapán. Superando cualquier expectativa, recuerdan cómo lloraron al ver al santo entrando en la cuadrilla y los nervios que pasaron al pensar que se podían quedar sin vino después de las primeras horas de fiesta.
Tras esa experiencia, esperan con ilusión a que lleguen las 12:00h. del Jueves ‘la Saca’. Reconociendo que para ellos siempre es una fecha “especial, dado que la vivimos de una forma muy intensa”, afirman que aguardan con expectación la de este año para “conocerla de una forma distinta y para ver cómo entra nuestro toro en la plaza”.
Los colaboradores de la cuadrilla están inmersos en recorrer las casas del barrio para que entre en fiestas el máximo número de vecinos. Aunque al principio “lo vimos muy negro”, la cifra va aumentando, acercándose a los 845 del año pasado. “Cuesta mucho que la gente entre en fiestas. Los sanjuaneros de toda la vida son los que dan el paso. Los jóvenes son más reticentes”.
De la misma manera, agradecen a los inmigrantes del barrio su colaboración, “dado que muchos han decidido entrar al explicarles en qué consisten los festejos”. Con la intención de seguir creciendo en cuanto a número en estas últimas semanas, piden colaboración a todos los sorianos: “San Juan es algo único. Se podrá mantener siempre y cuando la gente del barrio ayude a la cuadrilla”.
El Viernes ‘de Toros’ del año pasado adelantaron mucho trabajo. Aprovechando una comida con los amigos, los jurados crearon el logo y encargaron el pan gracias a la rápida reacción de una colaboradora de la cuadrilla. Con todo ese trabajo ya hecho, este 2025 han podido estar más tranquilos a la hora de decorar el local.
Además de representar cada uno de los días de las fiestas en las paredes con fotos antiguas, han dado mucha importancia a las rosas y a los vinilos. Las botas, que todas cuentan con un significado muy especial, también tienen un rincón en la cuadrilla. De entre todas, Vanessa y Ramón se quedan con una que recibieron el día después de salir jurados en enero con el logo de la cuadrilla por una cara y rosas por la otra: “Esa no va a salir de nuestra casa”. Los encargados de ponerle música a la subasta de las botas serán la charanga ‘La Que has Liao’.
Vanessa, peñita de toda la vida de El Bullicio (su padre fue presidente), y Ramón, sanjuanero de pro, descuentan las horas para vivir “los días más especiales del año en los que te liberas de todo el trabajo y en los que eres feliz”.