Los sindicatos han paralizado la Mesa Técnica del Decreto de guardias ante la ausencia de negociación.
Un grupo de trabajadores del operativo de extinción de incendios forestales de la Junta se ha concentrado este mediodía a las puertas del Centro para la Defensa contra el Fuego de León (CDF), coincidiendo con la presentación oficial de la campaña de 2025, “para poner de manifiesto la continuidad de la precaria situación del operativo de lucha contra los incendios forestales en Castilla y León y denunciar el sistema de guardias”.
La protesta ha sido convocada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que advierte que el operativo ‘flexible’ contra los incendios forestales de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio “sigue insistiendo en el incumplimiento de la ley, que obliga a la asignación estable y permanente, de medios técnicos y profesionales” y “durante todo el año”.
Después de más de dos años de negociación, los sindicatos presentes en la Mesa Técnica del Operativo han decidido -unánimemente- interrumpir las negociaciones del decreto de guardias de incendios forestales a escasos días de comenzar la campaña de incendios forestales del 2025 “por ser inasumible ni para los trabajadores ni para la ciudadanía”. CSIF denuncia que este borrador de decreto sigue sin garantizar un operativo de incendios forestales todo el año, como exige la normativa estatal, y esto no solo afecta a los trabajadores y trabajadoras, es algo que incumbe a todos los ciudadanos, ya que la falta de recursos y de planificación tiene la consecuencia directa de aumentar la vulnerabilidad de la comunidad ante emergencias forestales, dice CSIF.
CSIF lamenta que el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, “persiste en la temeridad de mantener un operativo contra incendios de hace más de 20 años”, que “afecta principalmente a la seguridad de las zonas rurales de Castilla y León, los pueblos son los que tienen que ser desalojados cuando el fuego se presenta ante sus casas”.
La falta de medios de vigilancia y de primera intervención hacen que el operativo no esté desplegado al 100%, “lo que por desgracia puede producir una demora en la extinción del conato de un probable incendio forestal”, afirma el presidente del sector de la Administración General de la Junta en CSIF Castilla y León, Agustín Argulo. Muchos de los efectivos que hoy anuncia el consejero, o bien no se han contratado aún, no pueden trabajar por no haber pasado el reconocimiento médico, o comienzan su contrato disfrutando de un periodo de vacaciones de 15 días.
El operativo contra incendios es “un cuadro”, están cerrando los puestos de vigilancia sin invertir en su mantenimiento para justificar su sustitución por cámaras; hay una gran cantidad de autobombas de incendios inoperativas; y los trabajadores siguen sin tener asegurados los 12 meses de trabajo, por lo que no se garantiza que el año que viene sigan trabajando, indica CSIF. “Hay trabajadores con disponibilidades de 24 horas a cambio de unas retribuciones ridículas, y estas malas condiciones laborales dificultan mucho la profesionalización”, añade.
Totalmente “incompresible es la falta de personal de dirección de extinción”, en el caso de los agentes forestales y medioambientales. Se plantea tener solamente dos agentes de guardia para una provincia entera, lo que supone -en muchos casos- tardar horas hasta llegar al incendio, algo incomprensible, cuando precisamente una rápida intervención es clave a la hora de evitar una catástrofe”.
Otra muestra del maltrato sistemático de la Consejería de Medio Ambiente hacia el colectivo de agentes medioambientales es la negativa absoluta a desarrollar la Ley de Cuerpo de Agentes Medioambientales, “como hemos podido ver la semana pasada cuando el PP votó en contra de su tramitación urgente, a pesar de ser imprescindible para una correcta organización”.