El primer teniente de alcalde, que lograba su escaño con Vox y daba su confianza a Antonio Pardo (PP) para la alcaldía, remite una moción para el pleno con el fin de activar suelo industrial. Acusa al regidor de "sanchismo" y amenaza: "si no se cumplen los objetivos del pacto de gobierno, tendré que buscar otro socio".
Aguas revueltas en el Consistorio burgense. Esta mañana de martes, el primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Miguel Andrés, que lograba un escaño con Vox en la corporación municipal en los últimos comicios locales y daba la alcaldía al PP de Antonio Pardo, remitía un comunicado en el que anunciaba una moción de urgencia para dotar de suelo industrial al municipio.
Un asunto que será debatido en pleno este martes y por el que Andrés indicaba en la nota que la falta de terrenos para el asentamiento de empresas "estrangula" al municipio impidiendo su crecimiento económico y por ende, el futuro de los jóvenes que pretendan establecerse allí. Una pretensión que, aduce, no ha sido escuchada por el regidor. "Es como intentar jugar un partido de fútbol sin balón: imposible ganar", indica el texto remitido, en cuyas líneas apunta a la "reiterada inacción" del equipo gubernamental burgense, lo que supone que "la falta de respuesta es simplemente inaceptable".
Con mayor contundencia se manifestaba Miguel en sus declaraciones hechas hoy en la emisora que COPE tiene en la Villa Episcopal, donde ha reseñado que en este momento su voto "no garantiza la alcaldía a Antonio Pardo", toda vez que el concejal ha afirmado que ha cumplido el pacto de gobierno después de haber atravesado dos situaciones problemáticas durante esta legislatura consistorial.
De hecho, ha recalcado que en su petición para ampliar el polígono de La Güera "me quedo con silencio", y ante no haber obtenido respuesta se plantea otros horizontes, siempre dentro del Ayuntamiento. "Si no puedo cumplir los objetivos pactados con este socio de gobierno tendré que buscar otro" declaraba a través de las ondas.
En la entrevista radiofónica ha acusado al regidor de actuar al modo "sanchista" y le ha instado a leer el pacto de legislatura. Ha avanzado que "no hay vuelta atrás" salvo lo que pueda ser dirimido en la sesión municipal el martes.
A preguntas de la entrevistadora sobre el pleno de la próxima semana en el que podría darse la posible ruptura, Miguel concluía de manera afirmativa ya que "el futuro de los jóvenes está en entredicho".
Reacción de los socialistas
Una vez que saltaba la noticia, en el PSOE burgense remitían un comunicado en el que han descrito la situación como el resultado de una "guerra de egos, desprecios, humillaciones y vanidades cruzadas" y una gestión "personalista por parte del alcalde", a quien acusan de haber sumido al municipio en una "parálisis por completo".
Los socialistas consideran esta situación como el fracaso de un pacto "sin alma", a la vez que han criticado el modelo de "imposición" de Pardo. Ante este escenario, en la formación se consideran como una opción "responsable" y "preparada para gobernar", con un proyecto de municipio "abierto, justo, participativo y moderno", anticipando que la legislatura no podrá concluir debido a la inestabilidad.