El 90% de los casos se originan en la boca y el 60% están asociados con enfermedades de las encías, contrariamente a las creencias populares.
Los odontólogos y estomatólogos continúan en mayo con la campaña de salud de encías en colaboración con SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración), ofreciendo revisiones de salud gingival en consultas a quienes lo soliciten. La enfermedad periodontal, tratada a tiempo, no tiene graves consecuencias, pero puede provocar pérdida dental y afectar a la salud general.
La halitosis (mal aliento permanente) afecta a una de cada tres personas adultas. El 90% de los casos se originan en la boca y el 60% están asociados con enfermedades de las encías, contrariamente a las creencias populares.
Halitosis genuina o verdadera. El mal olor está presente y se puede medir. Se subclasifica en fisiológica (originada en el dorso de la lengua), patológica oral (originada en la lengua y ocasionada por enfermedades de las encías) y
patológica extraoral (asociada a problemas otorrinolaringológicos).
El segundo tipo es la Pseudohalitosis. Sensación de mal aliento sin existencia real. Por último, existe la halitafobia. Es una idea obsesiva de padecer mal aliento aunque no sea perceptible.
El mal aliento se debe principalmente a compuestos sulfurados volátiles resultantes de la fermentación bacteriana de proteínas y otros elementos presentes en la boca. Puede tener importantes consecuencias en la salud y repercusiones psicológicas, afectando relaciones sociales, profesionales y afectivas.
Se puede tratar, acudiendo a una clínica dental para un diagnóstico preciso, mejorando el cepillado y la limpieza interdental o realizando una limpieza lingual con raspador para alcanzar la parte posterior. Los exámenes periódicos son vitales para controlar el sarro y pulir los dientes.
Artículo en colaboración.