La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha autorizado una intervención arqueológica preventiva en el claustro de San Juan de Duero. La empresa Veterum realizará cuatro sondeos estratégicos, basados en un estudio previo con georradar, y un levantamiento con dron para recabar datos que garanticen la futura conservación del monumento.
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha dado luz verde a una importante intervención arqueológica en el emblemático claustro del monasterio de San Juan de Duero, en Soria. Esta actuación, de carácter preventivo, busca definir las medidas más adecuadas para garantizar la conservación y protección futuras de esta joya del románico.
La intervención, que se desarrollará a instancia de la Subdirección General del Instituto del Patrimonio Cultural de España, tiene como objetivo principal recabar información crucial sobre el subsuelo del claustro. Los trabajos permitirán entender mejor su estado actual y planificar futuras acciones de preservación con la máxima precisión.
La empresa especializada Veterum será la encargada de ejecutar esta actividad preventiva, que ha sido autorizada en la reunión de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural celebrada en la mañana de este jueves, 19 de junio, bajo la presidencia de la delegada territorial, Yolanda de Gregorio. Los trabajos incluirán un detallado levantamiento topográfico y fotogramétrico mediante el uso de dron, lo que permitirá obtener un modelo tridimensional exacto del espacio. Además, se llevarán a cabo excavaciones arqueológicas en cuatro puntos estratégicos del claustro y se realizarán diversas analíticas de los materiales que se encuentren.
La selección de los puntos de excavación no es aleatoria, sino que se basa en los resultados obtenidos previamente mediante un estudio de georradar realizado en el monumento. Estos sondeos permitirán investigar diferentes aspectos del subsuelo del claustro:
En todos los sondeos previstos, los arqueólogos tienen la intención de alcanzar las cotas del nivel freático para obtener una comprensión completa del subsuelo. Además de estos cuatro puntos iniciales, se ha establecido una reserva de quince metros cuadrados adicionales de excavación. Esta superficie se abrirá y explorará en función de los hallazgos y resultados que se vayan obteniendo durante las primeras fases de la intervención, permitiendo así adaptar la investigación a las necesidades que surjan sobre el terreno.