No puede ser de otra manera. El Viernes de Toros tiene su punto de partida ya a media mañana con una colorida presencia de sanjuaneros que cambian su vestuario campestre del Jueves la Saca con otro desenfadado, imaginativo sin límites y con desatadas algarabías en grupos y pandillas. En el entorno de la plaza de toros de San Benito, y también dentro de ella -incluso en el anillo- los sanjuaneros muestran su deshinibición para el regocijo general y compartido, con disparatadas estampas, algunas muy laboriosas, con las que grupos de jóvenes y no tanto inundan las calles con una arrolladora expresión de disparates. Vean, vean, así lo capta el objetivo de María Ferrer: